Esta consideración es muy importante para conseguir la mejor integración arquitectónica ya que
permite un amplio abanico de soluciones para la orientación del sistema de captación sin que se
produzca una reducción significativa de las máximas prestaciones energéticas y, sobre todo,
permite no plantearse ninguna duda cuando sean necesarias pequeñas desviaciones para
conseguir una óptima integración.
Para definir la inclinación óptima es necesario estudiar, previamente, la variación a lo largo del
año del consumo de agua caliente. En función de esa variación se definen tres tipos de consumo
que se denominan anual constante, estival o invernal:
El consumo es anual constante cuando no cambia a lo largo del año o cuando los valores
medios diarios mensuales de consumo varían menos de un 25% respecto del valor medio
diario anual. En viviendas los consumos se considerarán siempre de este tipo.
Se define una instalación solar de uso estival como aquella en la que el consumo de agua
caliente durante al menos los 4 meses de verano es superior en un 50% al valor medio anual.
Se define una instalación solar de uso invernal como aquella en la que el consumo de agua
caliente durante al menos 4 meses de invierno es superior en un 50% al valor medio anual.
Para cada caso debe estudiarse y justificarse la inclinación óptima de los captadores, aunque,
como criterio general, se recomienda que la inclinación respecto al plano horizontal sea:
En instalaciones de uso anual constante: la latitud geográfica.
En instalaciones de uso estival: la latitud geográfica – 10º.
En instalaciones de uso invernal: la latitud geográfica + 10º.
Hay que considerar que, sobre los valores anteriores, son admisibles desviaciones de ± 15º en la
inclinación sin que se produzcan grandes disminuciones en las prestaciones que deben estudiarse
en cada caso para facilitar la integración arquitectónica. También es necesario verificar que la
inclinación adoptada está dentro de los márgenes establecidos por el fabricante.
Se recomienda optimizar la orientación e inclinación realizando un análisis de sensibilidad sobre
las prestaciones energéticas. Este análisis debe contemplar además de los valores anuales, las
variaciones mensuales de los aportes solares sobre distintas demandas de ACS. En instalaciones
solares completamente integradas en la edificación, las desviaciones podrán superar, en beneficio
de una correcta integración, los límites establecidos en los puntos anteriores, pero es
imprescindible conocer la disminución de prestaciones por lo que deberá estudiarse cada caso.
5.2.3 Estudio de sombras.
Previamente a realizar el análisis de las sombras en las instalaciones solares y, dado que muchos
profesionales actúan simultáneamente en los sectores de la energía solar térmica y la
fotovoltaica, se debe resaltar la diferente influencia de las sombras sobre los captadores solares y
los paneles fotovoltaicos y los efectos sobre el rendimiento de las instalaciones por lo que es
necesario su análisis diferenciando la tecnología de que se trate.
Para su estudio se deben definir los obstáculos, tanto del entorno cercano como lejano, y
determinar los efectos producidos en el rendimiento de la instalación la proyección de sombras
5. INTEGRACIÓN EN EDIFICIOS
Guías IDAE
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