A. Calendario de revisión y mantenimiento
Parte del mantenimiento y revisión puede y debe ser realizado por el
propietario, y no necesita de herramientas especiales ni conocimientos más allá
de lo presentado en este manual.
A continuación verás algunos ejemplos de las revisiones que puedes hacer tu
mismo. Cualquier otra revisión, mantenimiento o reparación debe ser llevada a cabo
en una instalación debidamente equipada por un mecánico de bicis cualificado que
utilice las herramientas y los procedimientos especificados por el fabricante.
1. Fase de rodaje: Tu bici durará más y funcionará mejor si realizas un
periodo de rodaje antes de empezar a montar fuerte con ella. Los cables de
control y los radios de las ruedas se pueden estirar o asentar cuando se utiliza
la bici por primera vez y por lo tanto puede necesitar un reajuste por parte de
tu distribuidor. La revisión mecánica de seguridad (Sección 1.C) te ayudará a
identificar las cosas que necesitan ser reajustadas. Pero incluso si te parece
que todo está bien, es mejor que lleves la bici a tu distribuidor para una revisión
general. Los distribuidores normalmente recomiendan llevar las bicis para una
revisión general a los 30 días de uso. Otra manera de juzgar cuándo toca la
primera revisión general es llevar la bici después de tres a cinco horas de uso
exigente por montaña, o de unas 10 a 15 horas de uso por carretera o montaña
más relajada. Pero si piensas que algo funciona mal en la bici, llévala a tu
distribuidor antes de volver a montar con ella.
2. Antes de cada salida: Revisión mecánica de seguridad (ver Sección 1.C)
3. Después de cada salida exigente; si la bici ha sido expuesta al agua o
arenilla; o al menos cada 70 kilómetros: limpia la bici y engrasa ligeramente
la cadena, casete de piñones y ruedecillas del cambio trasero. Limpia el
exceso de aceite. La lubricación depende de la climatología. Pide consejo a
tu distribuidor acerca de los mejores lubricantes y la frecuencia de lubricado
recomendada para tu zona. ¡Evita contaminar las llantas con el lubricante!
4. Después de cada salida larga o exigente o después de 10 a 20 horas de uso:
•
Acciona el freno delantero y balancea la bici alante y atrás. ¿Sientes que
está todo apretado? Si notas holgura en cada balanceo de la bici, probablemente
la bici tenga holgura en el juego de dirección. Llévala a revisar a tu distribuidor.
•
Levanta la rueda delantera del suelo y gírala de lado a lado. ¿Gira
suavemente? Si notas que la dirección se atasca o no gira del todo bien, debe
estar sobre apretada. Llévala a tu distribuidor para que la revise.
•
Agarra un pedal y tira de él hacia fuera del centro de la bici; haz lo mismo
con el otro pedal. ¿Notas holgura? Si es así, haz que tu distribuidor lo revise.
•
Revisa las zapatas de freno. ¿Empiezan a parecer desgastadas o no tocan
la llanta por igual? Planea llevarlas a tu distribuidor a que las cambie.
•
Revisa los cables y las camisas de control. ¿Algo oxidado? ¿Algo doblado?
Si es así haz que tu distribuidor te lo cambie.
•
Aprieta con la ayuda de tu dedo pulgar e índice por pares los radios de
ambos lados de la rueda. ¿Tienen la misma tensión? Si alguno está flojo, lleva la
rueda a tu distribuidor para que la centre y reapriete.
•
Revisa los neumáticos ante un excesivo desgaste, cortes o marcas.
Sustitúyelos si fuese necesario.
•
Revisa las llantas en busca de excesivo desgaste, mordiscos o arañazos.
Consulta a tu distribuidor si observas cualquier daño en la llanta.
•
Asegúrate de que todas las piezas y componentes de la bici están bien
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