DePuy Synthes ATTUNE Instrucciones De Empleo página 23

Idiomas disponibles
  • ES

Idiomas disponibles

  • ESPAÑOL, página 22
Siempre deben utilizarse prótesis de prueba para realizar las pruebas. En las pruebas no
deben utilizarse componentes diseñados para el implante permanente. Las pruebas deben
ser del mismo tamaño y configuración que los componentes que se implantarán de forma
permanente.
No altere ni modifique los implantes de ningún modo.
Evite realizar múltiples perforaciones en la tibia proximal dado que podría afectar a la
resistencia a la compresión de la tibia.
NOTA: Los dispositivos de un solo uso de DePuy no han sido diseñados para tolerar ni
someterse a ningún tipo de alteración, tales como su desmontaje, limpieza o reesterilización,
después de su uso en un solo paciente. La reutilización puede afectar al funcionamiento del
dispositivo y a la seguridad del paciente.
PRECAUCIÓN: Las circunstancias siguientes, de manera individual o simultánea, suelen
imponer cargas intensas sobre la extremidad afectada, con lo cual se expone al paciente a un
riesgo más alto de que fracase la artroplastia de rodilla:
1.
Obesidad o sobrepeso del paciente.
2.
Trabajo manual.
3.
Participación en deportes activos.
4.
Altos niveles de actividad del paciente.
5.
Probabilidad de sufrir caídas.
6.
Adicción al alcohol o a las drogas.
7.
Otras discapacidades, según proceda.
Además de lo anterior, las siguientes afecciones físicas, de manera individual o simultánea, suelen
afectar adversamente a la fijación de los implantes de artroplastia de rodilla:
1.
Osteoporosis marcada o reserva ósea insuficiente.
2.
Afecciones metabólicas o tratamientos farmacológicos sistémicos que conduzcan a un
deterioro progresivo de la base ósea de apoyo para el implante (por ejemplo, diabetes
mellitus, terapias con esteroides, terapias inmunosupresoras, etc.).
3.
Historial de infecciones generalizadas o localizadas.
4.
Deformidades graves que afecten a la fijación o al correcto posicionamiento del implante.
5.
Tumores de las estructuras óseas de apoyo.
6.
Reacciones alérgicas a los materiales del implante (por ejemplo, al cemento óseo, al metal
o al polietileno).
7.
Reacciones tisulares a la corrosión o a residuos de desgaste del implante.
8.
Discapacidades de otras articulaciones (por ejemplo, caderas o tobillos).
Se ha observado mayor incidencia de fracaso del implante en parapléjicos y en pacientes con
parálisis cerebral o enfermedad de Parkinson.
Si el cirujano determina que la artroplastia de rodilla es la mejor opción médica disponible y
decide utilizar esta prótesis en un paciente que presenta cualquiera de las afecciones o
circunstancias antedichas o que simplemente es demasiado joven y activo, es imperativo que
se informe al paciente sobre las limitaciones de resistencia de los materiales utilizados en el
dispositivo y su fijación, y la consecuente necesidad de reducir considerablemente o eliminar
cualquiera de las circunstancias antedichas.
El control quirúrgico y posoperatorio del paciente debe llevarse a cabo teniendo en cuenta
todas las circunstancias existentes. Los trastornos o actitudes mentales que provoquen que el
paciente no siga las indicaciones del cirujano pueden retrasar la recuperación posoperatoria o
aumentar el riesgo de efectos adversos, incluido el fracaso del implante o de su fijación.
23 23
loading