Comprobar la presión de inflado de los
neumáticos
– Compruebe la presión de inflado de los neu-
máticos al menos una vez al mes y adicional-
mente antes de emprender un viaje largo.
Compruebe siempre todos los neumáticos, in-
cluido el de la rueda de repuesto (en caso de
llevarla). En regiones con clima frío se debería
comprobar la presión con más frecuencia, pero
solo si no se ha movido el vehículo previamen-
te. Utilice siempre un manómetro que funcio-
ne bien.
– Compruebe la presión de inflado únicamente
cuando los neumáticos no hayan recorrido más
que unos pocos kilómetros a poca velocidad en
las últimas 3 horas. La presión de inflado indi-
cada rige para los neumáticos fríos. La presión
es siempre mayor cuando los neumáticos es-
tán calientes. Por ello, no deje salir nunca aire
de un neumático caliente para ajustar la pre-
sión de inflado.
– Adapte la presión de inflado de los neumáticos
a la carga del vehículo
– Después de adaptar la presión de inflado de los
neumáticos, enrosque siempre las caperuzas
en las válvulas y tenga en cuenta, dado el caso,
la información y las indicaciones relativas al
ajuste del sistema de control de la presión de
los neumáticos
pág. 349.
→
– Asegúrese de utilizar la presión de inflado
prescrita por el fabricante del vehículo y no la
del fabricante de los neumáticos. No exceda
nunca la presión de inflado máxima que figura
en el flanco del neumático.
La rueda de repuesto convencional (igual a las
ruedas montadas) ha de inflarse con la presión de
inflado máxima
prevista para los neumáticos
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del vehículo.
ADVERTENCIA
Una presión de inflado excesiva o insuficiente
puede provocar que el neumático pierda aire o
reviente de improviso durante la marcha. Esto
podría provocar accidentes graves y lesiones
mortales.
● Si la presión de inflado es demasiado baja, el
neumático podría calentarse tanto durante la
marcha que la banda de rodadura podría des-
prenderse y el neumático reventar.
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Conservación, limpieza y mantenimiento
.
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● La velocidad excesiva o la sobrecarga del ve-
hículo pueden causar sobrecalentamiento y
daños repentinos en los neumáticos, que in-
cluso podrían reventar o perder la banda de
rodadura, lo que podría provocar la pérdida
del control del vehículo.
● La presión de inflado insuficiente o excesiva
de los neumáticos reduce la vida útil de estos
y empeora el comportamiento de marcha del
vehículo.
● Compruebe la presión de inflado de los neu-
máticos con regularidad, como mínimo una
vez al mes y adicionalmente antes de cada
viaje largo.
● Adapte la presión de inflado de todos los
neumáticos a la carga del vehículo.
● No reduzca nunca el aumento de presión de
aire que presentan los neumáticos calientes.
AVISO
● Evite ladear el manómetro al colocarlo en el
vástago de la válvula del neumático. De lo con-
trario, la válvula y el sensor de la presión de los
neumáticos podrían resultar dañados.
● Si falta la caperuza de la válvula, va montada
una caperuza no adecuada o la caperuza no es-
tá enroscada correctamente, la válvula del
neumático y el sensor del sistema de control
de la presión de los neumáticos podrían resul-
tar dañados. Por ello, utilice siempre caperuzas
equivalentes a las que vienen montadas de fá-
brica y circule con ellas correctamente enros-
cadas.
Si la presión de inflado de los neumáticos es
demasiado baja, aumenta el consumo de
combustible.
Si el sistema de control de la presión de los
neumáticos advierte de que la presión de
inflado de al menos uno de los neumáticos es de-
masiado baja, compruebe la presión con un ma-
nómetro que funcione bien. La presión demasia-
do baja de un neumático no se puede constatar
solo a simple vista. Tampoco en el caso de los
neumáticos con poco perfil.
Los valores de presión medidos con el ma-
nómetro durante el inflado de los neumáti-
cos pueden diferir de los valores que indican los
sensores de la presión de inflado. ¡El sistema
electrónico de control de la presión de los neu-
máticos funciona con mayor precisión!