Recuperación en todo
terreno
Las llantas delanteras del vehículo
pueden salir de la orilla del camino
hacia el acotamiento al manejar.
Si el nivel del acotamiento es sólo
un poco más bajo que el pavimento,
volver al camino debería ser
relativamente fácil. Libere el
acelerador y a continuación, si no
hay nada que lo impida, gire
ligeramente para que el vehículo
regrese al pavimento. Gire el
volante de 8 a 13 cm (3 a 5
Conducción y funcionamiento
pulgadas), es decir, alrededor de un
octavo de vuelta, hasta que la llanta
delantera derecha haga contacto
con la orilla del pavimento. A
continuación gire el volante para
seguir el camino.
Pérdida de control
Revisemos lo que dicen los
expertos en manejo acerca de lo
que sucede cuando los tres
sistemas de control (frenos,
dirección y acelerador) no cuentan
con suficiente fricción en el punto
de contacto con el pavimento para
hacer lo que el conductor desea.
En cualquier emergencia, no se de
por vencido. Continúe tratando de
girar y busque constantemente una
ruta de escape o área de menor
peligro.
Derrapes
En un derrape, el conductor puede
perder el control del vehículo. Los
conductores defensivos evitan la
mayoría de los derrapes teniendo
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un cuidado razonable adecuado a
las condiciones existentes y
evitando ser negligentes en dichas
condiciones. Pero los derrapes
siempre pueden ocurrir.
Los tres tipos de derrape
corresponden a los tres sistemas de
control del vehículo. En un derrape
al frenar, las llantas no están
girando. En el derrape de virado o
de esquina, el exceso de velocidad
o de virado puede hacer que las
llantas se derrapen y pierdan fuerza
de giro. Y en el derrape de
aceleración, un acelerón demasiado
fuerte hace que las llantas que
llevan la tracción se derrapen.
Si el vehículo comienza a
deslizarse, quite el pie del
acelerador y gire el volante hacia
donde desee que se dirija el
vehículo. Si comienza a girar con
suficiente rapidez, el vehículo
podría enderezarse. Siempre esté
listo para un segundo derrape, en
caso de que ocurra.