— Apoye los brazos del limpiacristales sobre el cris-
tal con cuidado.
Cambiar las escobillas limpiacristales del parabrisas
— Antes de levantar los brazos del limpiacristales, si-
túelos en la posición de servicio → pág. 306.
— Para levantar un brazo del limpiacristales, agárre-
lo solo por la zona donde va fijada la escobilla.
— Mantenga presionada la tecla de desbloqueo y re-
tire al mismo tiempo la escobilla en el sentido de
la flecha →
fig. 212
.
1
— Inserte una escobilla nueva de la misma longitud
y tipo en el brazo del limpiacristales hasta que en-
castre.
— Apoye los brazos del limpiacristales sobre el para-
brisas con cuidado.
Cambiar la escobilla limpiacristales de la luneta
— Para levantar un brazo del limpiacristales, agárre-
lo solo por la zona donde va fijada la escobilla.
— Levante el brazo del limpiacristales y retírelo ha-
cia atrás.
— Mantenga pulsada la tecla de desbloqueo
→
fig. 213
.
1
— Doble la escobilla en dirección al brazo del limpia-
cristales →
fig. 213
(flecha
tiempo en el sentido de la flecha
que tenga que emplear bastante fuerza.
— Inserte una escobilla nueva de la misma longitud
y tipo en el brazo del limpiacristales en el sentido
contrario al de la flecha hasta que encastre
→
fig. 213
(flecha
). Para ello, la escobilla debe-
B
rá estar doblada →
fig. 213
— Apoye el brazo del limpiacristales sobre la luneta
con cuidado.
ADVERTENCIA
Cuando se utilizan escobillas limpiacristales des-
gastadas o sucias, se reduce la visibilidad y aumen-
ta el riesgo de que se produzcan accidentes y le-
siones graves.
·
Sustituya las escobillas siempre que estén en
mal estado o desgastadas y ya no limpien los
cristales lo suficiente.
AVISO
Si las escobillas limpiacristales están dañadas o su-
cias, pueden rayar los cristales.
·
No utilice productos que contengan disolventes,
esponjas ásperas u objetos afilados para limpiar
las escobillas, pues pueden dañar la capa de grafi-
to de las mismas.
) y retírela al mismo
A
. Es probable
B
(flecha
).
A
·
No limpie los cristales con combustible, quitaes-
malte, diluyente de pintura ni líquidos similares.
Si quedan restos de cera de la instalación de
lavado automático u otros productos de con-
servación sobre el parabrisas o la luneta, los limpia-
cristales podrían tener dificultades para deslizarse.
Elimine los restos de cera con un producto especial
o paños de limpieza.
Iluminación exterior
Introducción al tema
Antes de cambiar una lámpara, compruebe si está
averiada. Por lo general, el usuario puede cambiar él
mismo las lámparas convencionales. Si, en función
del modelo y del equipamiento, la iluminación exte-
rior es de tecnología LED, no podrá cambiar usted
mismo las unidades de iluminación ni los diodos lu-
minosos. La avería de algún diodo luminoso puede
ser un indicio de que se averiarán otros. En este ca-
so, acuda a un taller especializado, solicite la com-
probación de las unidades de iluminación LED y, si es
necesario, su sustitución.
Circular con los dispositivos de iluminación exterior
averiados puede estar prohibido.
Especificaciones adicionales de las lámparas
Las especificaciones de algunas de las lámparas de
los faros o de los grupos ópticos traseros montadas
de fábrica pueden diferir de las de las lámparas con-
vencionales. La denominación correspondiente figu-
ra en el casquillo de la lámpara o en la ampolla de vi-
drio.
ADVERTENCIA
Si la vía no está bien iluminada y otros usuarios de
la misma no ven el vehículo o solo lo ven con difi-
cultad, pueden producirse accidentes.
ADVERTENCIA
Si se cambian las lámparas incorrectamente, pue-
den producirse accidentes y lesiones graves.
·
Antes de realizar trabajos en el vano motor, lea
y tenga en cuenta siempre las advertencias de la
→ pág. 325. El vano motor de cualquier vehículo
es una zona peligrosa en la que pueden produ-
cirse lesiones graves.
·
Las lámparas halógenas se hallan bajo presión
y pueden explotar al cambiarlas.
·
Cambie la lámpara en cuestión únicamente
cuando se haya enfriado completamente.
Iluminación exterior
307