Atención (Continúa)
pulverizado magnesio, calcio o
cloruro sódico. Estos cloruros se
utilizan en las carreteras para
contrarrestar, entre otros, hielo y
polvo. Después de su exposición,
lave siempre las piezas cromadas
con jabón y agua.
Atención
Para evitar daños en las
superficies de las llantas
cromadas o de aluminio, no
utilice jabones fuertes, productos
químicos, abrillantadores
abrasivos, limpiadores, cepillos o
productos de limpieza que
contengan ácido. Utilice solo
limpiadores autorizados.
Asimismo, nunca lave un vehículo
con llantas cromadas o de
aluminio en un túnel de lavado
Atención (Continúa)
que utilice cepillos de carburo de
silicio para limpiar las ruedas.
Podría ocasionar daños que no
están cubiertos por la garantía
del vehículo.
Componentes de la dirección,
la suspensión y el chasis
Inspeccione visualmente al menos
una vez al año los componentes de
la dirección, la suspensión y el
chasis por si hubiera daños,
componentes aflojados, faltaran
piezas o hubiera señales de
desgaste.
Inspeccione si el sistema de la
dirección asistida está bien
conectado y si hay obstrucciones,
fugas, grietas, rozaduras, etc.
Compruebe visualmente si la junta
homocinética, los fuelles de goma y
las juntas de los ejes presentan
fugas.
(Continúa)
Cuidado del vehículo
Lubricación de componentes
de la carrocería
Lubrique todos los cilindros de las
cerraduras, bisagras del capó,
bisagras del portón trasero y
bisagra de la tapa de acero del
depósito de combustible, salvo que
los componentes sean de plástico.
Aplique grasa de silicona a los
burletes con un paño limpio para
prolongar su vida útil, mejorar el
sellado y evitar que se atasquen o
chirríen.
Mantenimiento de los bajos del
chasis
En primavera y verano use agua
limpia al menos dos veces al año
para limpiar los materiales
corrosivos de los bajos del vehículo.
Tenga cuidado de limpiar
cuidadosamente cualquier zona
donde se pueda acumular barro y
otros materiales.
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