CONEXIONES ELÉCTRICAS
Es aconsejable que todas las conexiones se realicen con cable eléctrico flexible.
Las líneas eléctricas tienen que estar convenientemente distanciadas de las partes calientes.
Asegurarse de que la línea eléctrica a la que se quiere conectar el aparato esté alimentada con valores de tensión y
frecuencia aptos al quemador.
Asegurarse de que la línea principal, el relativo interruptor con fusibles (indispensable) y el eventual limitador sean
aptos para soportar la corriente máxima absorbida por el quemador.
Para más detalles ver los diagramas de conexión eléctrica específicos para cada quemador en particular.
TUBERÍAS DEL COMBUSTIBLE
La exposición que sigue tiene sólo en cuenta lo que es necesario para asegurar un buen funcionamiento.
El aparato está dotado de bomba de autocucción capaz de aspirar directamente el fuel de la cisterna incluso en el
primer llenado.
Está afirmación vale si se dan las condiciones necesarias, (consultar la tabla relativa a las distancias y a los desniveles
y el diagrama viscosidad temperatura).
Para asegurar un buen funcionamiento es preferible que las tuberías, de succión e retorno, se realicen con uniones
saldadas, evitando las juntas con rosca, que normalmente consienten infiltraciones de aire que dificultan el funciona-
miento de la bomba y del quemador. Donde sea indispensable utilizar un enlace desmontable, se emplee el sistema
de bridas saldadas con una junta interpuesta resistente al combustible, que asegura una resistencia óptima. En las
tablas adjuntas se encuentran los esquemas de principio para diversos tipos de instalaciones, en función de la posi-
ción de la cisterna respecto al quemador. El tubo de aspiración tiene que estar colocado hacia arriba, hacia el
quemador, para evitar la acumulación de eventuales burbujas de gas.
En el caso en el que se instala más de un quemador en una sola sala calderas, es indispensable que cada quemador
tenga su tubo de aspiración.
Sólo los tubos de retorno pueden confluir en un solo tubo de sección suficiente para alcanzar la cisterna.
Evitar en cualquier caso la unión directa del tubo de retorno con el tubo de aspiración.
Es aconsejable siempre aislar convenientemente las tuberías de aspiración y de retorno para evitar enfriamientos
funcionalmente perjudiciales.
Los diámetros de las tuberías (que hay que respetar con rigor) los encontramos en las siguientes tablas. La depresión
máxima que la bomba puede soportar funcionando normalmente y en silencio, es de 35 cm. de Hg., si este valor se
supera, el normal funcionamiento de la bomba no está garantizado.
Presión máxima de aspiración y retorno = 1 bar.
Cuando se emplea una calidad de fuel-oleo que tiene una viscosidad superior al límite de bombeo (ver diagrama),
sará necesario calentarlo a una temperatura que permita el deslizamiento en las tuberías.
El precalientamiento en cisterna puede ser efectuado con un serpentín de vapor o bien con un serpentín de agua
caliente. El serpentín debe ser puesto cerca del tubo de aspiración y en una posición tal que esté siempre inmerso
incluso con el depósito a nivel mínimo.
La entidad de este precalientamiento se determina consultando el diagrama viscosidad - temperatura. Es necesario
calentar el fuel hasta que su viscosidad asuma un valor por debajo de la línea que define el limite de bombeo.
Un ligero precalentamiento en cisterna es ventajoso aunque se emplee fuel fluido (3 ÷ 5 °E).
En particular si este precalentamiento se realiza con la instalación de serpentín a vapor o agua caliente, consiente un
gran ahorro de energía eléctrica, de hecho las resistencias eléctrica, de hecho las resistencias eléctricas instaladas en
el quemador deben, en este caso, aumentar la temperatura del fuel sólo del salto térmico correspondiente a la diferen-
cia entre la temperatura de llegada al precalentador y en la que se atomiza.
Sería mejor, para evitar la formación de gas que dificulta el funcionamiento de la bomba, que el precalentamiento en
cisterna con fuel fluido (5 °E a 50 °C) no supere los 30 °C.
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