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P F D Tip o I II , P o n i b l e : p e r m it e a s u s
portadores colocarse a sí mismos en posición
vertical o ligeramente hacia atrás. No pone a
su portador boca arriba. Mantiene al portador
en posición vertical o ligeramente hacia atrás
y no tiene ninguna tendencia a girar al
portador y ponerlo boca abajo. Tiene el mismo
poder de sustentación que el PFD tipo II y
puede ser adecuado para zonas en las que,
por regla general, hay otras personas
involucradas en actividades acuáticas.
F00A2EY
TIPO III — PONIBLE
PFD tipo IV, Lanzable: complementa a los
PFD analizamos anteriormente. El PFD de
tipo IV más común es un cojín flotante o un
salvavidas tórico. Se ha diseñado con objeto
de que se pueda lanzar hacia una persona en
el agua, facilitar su agarre y ayudar al usuario
hasta que llegue el rescate. Un PFD de tipo
IV debe estar siempre en buen estado de
funcionamiento y estar listo para su uso
inmediato. El agarre de este PFD puede
resultar difícil si se retrasa el rescate o si el
usuario empieza a padecer de hipotermia
(pérdida de calor corporal).
F00A2FY
TIPO IV — LANZABLE
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PFD tipo V, Ponible: puede desgastarse.
Cuando está inflado, brinda un poder de
sustentación equivalente al de los PFD tipos
I, II o III. No obstante, cuando se desinfla
puede dejar de sustentar a algunas personas.
F00A2GY
TIPO V — PONIBLE
Recordatorio sobre los PFD
El fin de un PFD es contribuir a salvarle la vida.
Si quiere que le sustente mientras está en el
agua, necesita que se le ajuste, que flote y
que esté en buen estado.
– Pruébese el PFD y regúlelo hasta que se
encuentre cómodamente ajustado dentro
y fuera del agua. Marque su PFD si es
usted el único usuario.
– Para cerciorarse de que el PFD está bien,
llévelo en el agua. Esto le servirá para ver
c ó m o fu n c i o n a y l e p r o p o rc i o n a rá
confianza si llegare la ocasión de usarlo.
– Enseñe a los niños a ponérselo y deje que
los prueben en el agua. De ese modo
sabrán para qué vale el PFD y cómo se
maneja. Se encontrarán más cómodos
con él que si, de repente, se ven con él en
el agua.
– Si el PFD está mojado, deje que se seque
perfectamente antes de guardarlo. No lo
seque con un radiador o un calentador.
Guárdelo siempre en una zona bien
ventilada.
– Mantenga los PFD fuera del alcance de
objetos puntiagudos que puedan desga-
rrar el tejido o pinchar los flotadores.
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