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DIAGNOSIS Y COMPROBACIONES (CONTINUACIÓN)
puertas delanteras o las chapas de la parte
delantera del vehículo. Se trata de una
vibración a baja frecuencia (aprox. 9 a 15
ciclos por segundo). En ciertos casos la
vibración se intensifica al aplicar los frenos
ligeramente. Remítase a
"Trepidación/sacudida/vibración en ralentí",
en el cuadro de localización de averías.
3. Alta velocidad: se siente una vibración en el
panel del piso o los asientos delanteros sin
sacudidas visibles, pero acompañado de un
ruido (zumbido o trepidación). Conducir con
el pedal del embrague pisado o la palanca
selectora en punto muerto y el motor en
ralentí. Si aún se manifiesta la vibración,
puede estar relacionada con las ruedas,
neumáticos, discos de freno delanteros,
cubos de rueda o cojinetes de las ruedas
delanteras. Remítase a "Sacudidas y
vibraciones al conducir" en el cuadro de
localización de averías.
4. Sensible al régimen del motor: se siente una
vibración cada vez que el motor alcanza
determinado régimen de giro. Desaparece al
ir con el motor desembragado. La vibración
se puede reproducir haciendo funcionar el
motor al régimen en cuestión mientras el
vehículo está parado. Puede deberse a
cualquier componente, desde la correa de
accesorios hasta el embrague o convertidor
de par, que gire al mismo régimen que el
motor cuando el vehículo está parado.
Remítase a "Sacudidas y vibraciones al
conducir" en el cuadro de localización de
averías.
5. Ruidos y vibraciones al virar: los chasquidos,
crepitaciones o chirridos pueden deberse a
las siguientes causas:
– cortes o daños del fuelle del palier delantero,
lo cual produce una lubricación inadecuada o
contaminada de la junta del extremo exterior
o interior de palier delantero;
– abrazaderas flojas en los fuelles de los
palieres delanteros;
– contacto entre otro componente y el palier;
– desgaste, daños o montaje incorrecto de un
cojinete de rueda delantera;
– desgaste, contaminación o sequedad de la
junta del extremo interior o exterior de un
palier delantero;
– daños de los soportes del sistema de
transmisión.
G17381 es
Ruidos, vibraciones y asperezas
Estado de la carretera
Un técnico experto siempre establecerá una ruta
que se utilizará para todas las pruebas de
conducción de diagnosis de ruidos, vibraciones y
asperezas. La carretera seleccionada debe ser
razonablemente lisa, nivelada y libre de
ondulaciones (excepto si se debe identificar
alguna condición especial). Lo mejor es una
carretera asfaltada y lisa, que permita conducir a
distintas velocidades. Las carreteras con gravilla
o baches no son apropiadas porque producen
una fuente adicional de ruido. Una vez que se
selecciona la ruta y se utiliza frecuentemente, se
elimina de los resultados de las pruebas la
variable que produce el ruido de la carretera.
NOTA: Algunas anomalías solamente se
manifestarán en caminos asfaltados en buenas
condiciones.
Si el cliente notifica de un ruido o vibración en
una carretera concreta y sólo en ella, la causa de
la anomalía puede ser la calzada. De ser posible,
intente probar el vehículo en el mismo tipo de
calzada.
Preparación del vehículo
Lleve a cabo una inspección visual detallada del
vehículo antes de realizar la prueba de
conducción. Tome nota de todo lo que no sea
normal. No repare ni ajuste nada hasta que haya
realizado la prueba de conducción, salvo que el
vehículo no funcione o que la anomalía pueda
resultar peligrosa para el técnico.
Después de verificar que se ha corregido la
anomalía, asegúrese de montar todos los
componentes que ha desmontado.
Prueba en elevador
Después de hacer la prueba de conducción
puede resultar de utilidad realizar una prueba
similar en el elevador.
Al llevar a cabo en el elevador la diagnosis de
sacudidas y vibraciones o la diagnosis de
vibraciones de los accesorios del motor, deben
observarse las precauciones siguientes:
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