Igualmente todo parapente requiere de un pilotaje acertado para cada
condición, siendo el piloto el último factor de seguridad.
Recomendamos tomar una actitud de pilotaje activo en situaciones de
turbulencia, accionando en la medida justa para mantener el control del
ala, evitando que ésta se cierre pero permitiendo que se restablezca la
velocidad del perfil necesaria para su funcionamiento después de cada
corrección.
No permanecer demasiado tiempo en una acción de corrección
(frenado), ya que predisponemos al parapente a situaciones críticas de
funcionamiento. En caso de necesitar controlar, accionar y restablecer la
velocidad.
4.2 POSIBLES CONFIGURACIONES
Plegada asimétrica
A pesar de la gran estabilidad del perfil del IKUMA P, puede producirse en
algún caso una plegada de un lado del ala (asimétrica) en situaciones de
turbulencias muy marcadas, generalmente cuando el piloto no anticipa
la corrección. En este caso el parapente nos transmitirá una pérdida
de presión a través del comando y del arnés. Para evitar que se cierre
realizar una acción de freno del lado comprometido para aumentar el
ángulo de incidencia y evitar que pliegue. En caso que se produzca
una plegada, el IKUMA P no tiene una reacción violenta, o sea que
la tendencia al giro será muy gradual y fácil de controlar, inclinando
el cuerpo hacia el lado abierto para evitar que se incremente el giro y
mantener la trayectoria, y de ser necesario, aplicar un poco de freno del
mismo lado. Normalmente la plegada se reabre sola, pero en caso que
esto no ocurra, realizar una acción de freno firme y profunda (100%) del
lado de la plegada. Es posible que debamos repetir la acción hasta que
se reabra el lado cerrado, vigilando para no frenar de más el lado que
permanece abierto (control de giro) y dejando recuperar la velocidad de
vuelo una vez que se abra la plegada.
Plegada frontal
12
En condiciones de vuelo normal el IKUMA P está muy lejos de que se
produzca una plegada frontal, pues su perfil está diseñado para volar
con mucha tolerancia a los cambios bruscos de incidencia. Puede
producirse en condiciones de mucha turbulencia, en la entrada o salida
de ascendencias fuertes, o bien usando el acelerador sin adaptarse a
la masa de aire. Generalmente se reabre sola sin tendencia al giro, pero
podemos accionar simétricamente ambos frenos en una acción rápida y
profunda para ayudar a la reapertura, sin mantener más que un instante
esta acción, liberando los frenos inmediatamente para recuperar la
velocidad óptima de vuelo.
Barrena plana
Esta configuración (giro negativo) queda lejos de las posibilidades
de vuelo normal del IKUMA P, aunque una serie de acciones (giros)
desde una situación de muy baja velocidad (volar muy frenado)
puede comprometer el funcionamiento del parapente y entrar en esta
configuración. No es fácil dar recomendaciones sobre este tipo de
configuraciones ya que dependerá de la naturaleza de la misma, pero se
debe saber que el ala necesitará restablecer la velocidad de aire relativo
sobre el perfil, para lo cual debemos liberar los frenos progresivamente y
dejar que aumente la velocidad. La reacción normal será de una abatida
lateral, con tendencia a girar no más de 360º para restablecer el vuelo
normal.
Parachutaje
La tendencia a entrar o quedarse en parachutaje está eliminada en el
IKUMA P.
Esta configuración está muy lejos de las posibilidades de este parapente.
En caso que ocurra, la sensación será que el parapente no avanza, con
cierta inestabilidad, falta de presión en los frenos, aunque la campana
aparentemente estará perfectamente hinchada. La acción correcta es
liberar los frenos y empujar las bandas A (acelerar) hacia al frente o bien
inclinar un poco el cuerpo hacia a un lado SIN FRENAR.
Pérdida