VA-3 Manual del Usuario—Programar Estilos de Usuario
11. Programar Estilos de Usuario
Puede programar sus propios acompañamientos (Esti-
los) en el VA-3. Los Estilos que programe no residirán
en la ROM, razón por la cual los conocemos como
Estilos de usuario, o Estilos creados por el usuario
(usted u otro usuario).
11.1 Concepto
Existen tres maneras de crear Estilos nuevos:
• Convirtiendo partes de un Archivo MIDI Estándar en
un acompañamiento que tocará el Arranger (consulte
la página 116).
• Creando acompañamientos nuevos desde cero (con-
sulte la página 123.
• Editando Estilos existentes, lo cual implica copiarlos y
a continuación alterar los ajustes o las notas que deban
cambiar (consulte la página 130).
La tercera opción es la más rápida, ya que sólo deberá
sustituir estas partes que, de alguna manera, no "fun-
cionen" para la canción que desea tocar. Programar
Estilos desde cero es mucho más rápido de lo que
puede pensar debido a que el VA-3 dispone de una
gran variedad de funciones que permiten reducir el
tiempo de programación al mínimo.
Patrones
Los Estilos de usuario y los Estilos internos son secuen-
cias o patrones cortas (normalmente de cuatro, y algu-
nas de ocho compases de longitud) que puede
seleccionar a tiempo real. Esto es precisamente lo que
hemos explicado en "Utilizar el Arranger del VA-3" en la
página 24. Si ya ha trabajado alguna vez con un progra-
mador de ritmos (el BOSS DR-770, por ejemplo), el
concepto de patrón ya le resultará familiar. Sólo debe
programar un patrón una vez, y a continuación podrá
utilizarlo en diversos puntos de una canción. Es decir,
una corta frase musical puede recorrer un largo camino.
Los acompañamientos basados en patrones están for-
mados normalmente por los siguientes elementos:
• El ritmo básico, es decir, el ritmo que será la espina
dorsal de la canción.
• Diversas alternativas para el ritmo básico, que hacen
que el acompañamiento sea interesante y que pueden
sugerir algún tipo de "evolución" o "variación".
• Rellenos para anunciar el principio de nuevas partes.
• El principio y el final de una canción.
Como norma, basta con programar de cuatro a ocho
patrones de percusión para una canción de tres minu-
tos. Simplemente debe utilizarlos en el orden correcto
para hacerlos adecuados para la canción, y ya estará
preparado para tocar. En realidad, lo que se conoce
como una "canción" en una unidad de ritmo se conoce
como "Arranger" en el VA-3. Las canciones de una uni-
dad de ritmo deben programarse de antemano mien-
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tras que los patrones de un Estilo musical pueden
seleccionarse al vuelo pulsando los botones apropiados
o utilizando la función Orchestrator/Morphing.
El VA-3 permite programar 36 patrones diferentes por
Estilo, algunos de los cuales pueden seleccionarse
mediante botones específicos ([ORIGINAL], [VARIA-
TION] o desde la pantalla, consulte "Orchestrator y
Morphing" en la página 51), o que se seleccionan
sobre la base de los acordes tocados en el área de reco-
nocimiento de acordes del teclado (mayor, menor,
séptima).
Pistas
A diferencia de una unidad de ritmo, un Estilo no sólo
contiene la parte de percusión (batería y percusión)
sino también un acompañamiento melódico consis-
tente en dos o tres partes musicales, como piano, gui-
tarra, bajo y cuerdas. Ésta es la razón por la que las
divisiones del VA-3 funcionan con pistas – ocho para
ser precisos. Consulte también "Partes del Arranger"
en la página 67.
La asignación de parte a pista es fija. No es posible
asignar la parte ADrums a la pista 6, por ejemplo.
La razón por la que la parte ADrums está asignada a la
pista 1 y la parte ABass a la pista 2 es que la mayoría de
los programadores y artistas empiezan grabando la
sección de ritmo de una canción.
No obstante, hay algunas excepciones a esta norma,
por lo que puede empezar por cualquier parte si le
resulta más sencillo para el Estilo que desea progra-
mar.
Nota: Aunque existen seis partes Acc (o Accomp), la mayo-
ría de los Estilos sólo contiene dos o tres líneas de acompa-
ñamiento melódico. En la mayoría de los casos, menos es
más, es decir, no programe seis acompañamientos melódicos
simplemente porque el VA-3 permite hacerlo; demasiadas
líneas de acompañamiento tienden a difuminar los arre-
glos. Si escucha un CD con atención verá (quizás para su
sorpresa) que no es el número de instrumentos lo que hace
que una canción sea "grande", sino el hecho de colocar las
notas correctas en el momento justo.