Eco-conducción
La eco-conducción se refiere a una variedad de
procedimientos diarios que permiten al conductor
optimizar el consumo de energía del vehículo
(tanto carburante como electricidad) y las
emisiones de CO
.
2
Optimice la caja de cambios
Con caja de cambios automática, dé prioridad al
modo automático. No pise el pedal del acelerador
de forma brusca o repentina.
El indicador de cambio de marcha le propondrá
introducir la marcha más adecuada. Cuando la
indicación aparezca en el cuadro de instrumentos,
sígala inmediatamente.
Con una caja de cambios automática, este
indicador solo se muestra en el modo manual.
Conduzca con suavidad
Mantenga una distancia de seguridad entre
vehículos, utilice preferentemente el freno motor
en lugar del pedal de freno y pise el acelerador
gradualmente. Estos procedimientos contribuyen
a reducir el consumo de energía, las emisiones de
CO
y el ruido general del tráfico.
2
Con un motor híbrido, el freno motor es más
eficiente. Anticipe la reducción de velocidad al
máximo y, si es posible, dé prioridad al uso del freno
motor con el fin de cargar la batería de tracción,
aumentar la conducción en modo totalmente
eléctrico y reducir el consumo de carburante.
Con una caja de cambios EAT8, con el selector
en la posición D, y excepto en el modo Sport,
dé prioridad al modo "rueda libre" levantando
gradualmente el pie hasta soltar totalmente el
pedal del acelerador para ahorrar carburante.
Con tráfico fluido, seleccione el regulador de
velocidad.
Limite el uso del equipamiento eléctrico
Si, antes de iniciar la marcha, hace demasiado calor
en el habitáculo, ventílelo bajando las ventanillas y
abriendo los aireadores, antes de encender el aire
acondicionado.
A velocidades superiores a 50 km/h, cierre las
ventanillas y deje las toberas abiertas.
Tenga en cuenta la utilización del equipamiento del
vehículo que puede ayudar a limitar la temperatura
del habitáculo (por ejemplo, las persianas del techo
solar y ventanillas).
Apague el aire acondicionado, a menos que sea
de regulación automática, una vez que se haya
alcanzado la temperatura deseada.
Apague las funciones de desempañado y
desescarchado, si estas no se han gestionado
automáticamente.
Apague lo antes posible los asientos y el volante
calefactados.
Adapte el uso de los faros o las luces antiniebla
al nivel de visibilidad, de conformidad con la
legislación en vigor en el país por el que circula.
Evite arrancar el motor antes de iniciar la marcha,
especialmente en invierno (excepto en condiciones
invernales extremas por debajo de -23°C). La
temperatura subirá más rápidamente en marcha.
Como ocupante, evite conectar dispositivos
multimedia (por ejemplo, reproducir películas o
música, videojuegos) para contribuir a reducir el
consumo de energía.
Desconecte todos los dispositivos portátiles antes
de abandonar el vehículo.
Limite las causas de consumo excesivo
Distribuya el peso por el vehículo. Coloque los
objetos más pesados en el maletero, lo más cerca
posible de los asientos traseros.
Limite la carga del vehículo y minimice la
resistencia aerodinámica (por ejemplo, barras de
techo, baca, portabicicletas, remolque). Utilice un
cofre de techo en la medida de lo posible.
Retire las barras de techo o la baca después de
utilizarlos.
Al finalizar el periodo invernal, cambie los
neumáticos de nieve por los de verano.
Siga las instrucciones de mantenimiento
Revise con regularidad y con los neumáticos fríos
sus presiones de inflado, consultando la etiqueta
situada en el vano de la puerta del conductor.
Efectúe esta revisión especialmente:
– Antes de realizar un trayecto largo.
– En cada cambio de estación.
– Después de un estacionamiento prolongado.
No olvide revisar también la rueda de repuesto y los
neumáticos del remolque o la caravana, si procede.
Lleve a cabo el mantenimiento del vehículo
(por ejemplo, aceite del motor, filtro de aceite,
filtrado de aire, filtro del habitáculo, etc.).
Eco-conducción
9