El ángulo de acoplamiento está determinado por la línea horizontal de la calzada y por la línea tangente que pasa entre la rueda delantera y el punto
inferior que más sobresale del vehículo.
Cuanto mayor sea el ángulo, menos posibilidades habrá de sufrir golpes, con la carrocería o el chasis, durante una subida pronunciada o al superar
un obstáculo:
"Ángulo de salida"
El ángulo de salida está determinado por las mismas líneas del "Ángulo de acoplamiento", y se refiere a la parte trasera del vehículo:
"Ángulo de badén" (referencia D)
El valor del "Ángulo de badén" está vinculado a la altura desde el suelo del vehículo y significa que el vehículo puede superar un badén, más o menos
acentuado, sin que el vehículo, tocando el badén con la parte inferior que más sobresale (normalmente los bajos de la carrocería), permanezca
apoyado en el suelo con el chasis o con la carrocería, lo que haría perder adherencia a las ruedas.
Éstas, al no disponer de una buena adherencia a la calzada, no tendrán suficiente agarre para hacer que el vehículo avance y acabarán girando en vacío.