Anexo 7 Limitaciones de la monitorización
por ultrasonidos
A7.1 Cómo funciona una ecografía
Cuando las ondas ultrasónicas golpean un objeto, rebotan y generan eco. Si el objeto
se desplaza hacia la fuente acústica, la frecuencia del eco aumenta. Si el objeto se
aleja de la fuente acústica, la frecuencia del eco disminuye. Es lo que se conoce como
«efecto Doppler». En la década de 1960 se empezó a utilizar la técnica ultrasónica
para realizar diagnósticos médicos por imagen.
El proceso ecográfico se basa en colocar un pequeño dispositivo llamado transductor
sobre la piel del paciente en la zona que se desea explorar. El transductor ecográfico
combina las funciones de emisión y de recepción de ultrasonidos. El transductor
produce una serie de ondas acústicas de alta frecuencia inaudibles que penetran en
el cuerpo y rebotan en los órganos internos. También detecta las ondas acústicas
devueltas o eco, que rebotan de las estructuras internas y el contorno de los órganos.
El movimiento de los órganos produce el efecto Doppler y este movimiento se puede
medir y caracterizar midiendo el eco.
En la monitorización fetal, el transductor ecográfico genera una serie de ondas
acústicas que penetran en el abdomen de la madre y rebotan desde el corazón del
feto. A continuación, el transductor recibe el eco y lo transmite al monitor, que convierte
la señal en el sonido de los latidos del corazón del feto y en el trazado de la frecuencia
cardíaca fetal.
Así pues, el lugar donde se coloque el transductor es esencial para la monitorización
ecográfica del corazón fetal.
A7.2 Artefactos en la monitorización del corazón fetal
(1)
¿Por qué se producen artefactos?
El transductor detecta las ondas acústicas a medida que rebotan o las devuelve el
corazón del feto, pero también rebotan las de los vasos sanguíneos de la madre y el
transductor puede detectarlas y procesarlas también en el monitor., El resultado es la
producción de los artefactos.
Si los artefactos no se interpretan correctamente, los médicos pueden realizar
intervenciones innecesarias, o no detectar el sufrimiento fetal y por lo tanto, la
necesidad de intervenir.
Los artefactos más habituales son la duplicación y la división.
(2)
Duplicación:
Cuando la frecuencia cardíaca fetal desciende a 120 lpm o menos, la diástole y la
sístole se separan y el monitor puede confundir estos dos movimientos de un mismo
latido con dos latidos separados. El resultado es un trazado de la frecuencia cardíaca
que es el doble de la frecuencia cardíaca real. Suele ocurrir cuando se producen
desaceleraciones graves y bradicardia que se representa con un cambio abrupto en el
trazado, que es el doble de la frecuencia cardíaca real.
Instrucciones de uso
ES
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