Tabla de contenido
Cuidado de los cinturones de
seguridad y de los pretensores
• Compruebe periódicamente que los
tornillos de los anclajes estén apretados a
fondo, que la cinta no esté deteriorada y
que se deslice sin obstáculos.
• La cinta debe estar completamente limpia;
la presencia de impurezas puede perjudicar
la eficacia del enrollador.
• Limpie el cinturón a mano con agua y
jabón neutro, enjuáguelo y déjelo secar.
No utilice detergentes fuertes, lejías o
disolventes agresivos que puedan debilitar
las fibras.
• Evite que se mojen los enrolladores:
solamente se garantiza un funcionamiento
correcto si no sufren filtraciones de agua.
• El pretensor no necesita ningún mante-
nimiento ni lubricación. En caso que el
dispositivo quede sumergido en agua o
barro, su sustitución es obligatoria.
• El pretensor deberá sustituirse en los inter-
valos indicados en la "Tarjeta de Garantía".
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Limpieza del automóvil
Limpieza exterior
Todo el material utilizado para las ope-
raciones siguientes (paños impregna-
dos en aceite o grasa, recipientes, etc.)
se elimina conforme a las normas de
protección medioambientales.
Para una buena conservación del automóvil
en el tiempo, son de vital importancia los
cuidados por parte del propietario.
Enumeramos una lista de las principales
precauciones a tomar:
• Evite que algunas partes del automóvil
permanezcan mojadas o llenas de suciedad
durante largos periodos: en especial, el
piso del interior del habitáculo y del ma-
letero debe conservarse limpio y seco; los
agujeros de drenaje bajo las puertas deben
mantenerse abiertos para dejar correr el
agua.
• Los bajos del automóvil deben limpiarse
periódicamente, intensificando la frecuen-
cia de la limpieza (por lo menos una vez a
la semana) cuando se circule por carreteras
con presencia de sal o con mucha suciedad.
Es importante que el lavado se realice de
modo completo y a fondo: un lavado que
sólo moje el barro incrustado sin retirarlo
completamente puede ser dañino.
• El automóvil debe limpiarse periódica-
mente con los medios adecuados. Para la
limpieza tanto de la pintura como de las
superficies inferiores, no utilice agua muy
caliente o vapor. Se recomienda humede-
cer la suciedad y retirarla después con un
chorro de agua a temperatura ambiente.
No utilice productos agresivos para la
limpieza de las lunas.
El uso de productos agresivos podría
dañar irremediablemente algunas partes
de la carrocería.
• Evite limpiar el automóvil al sol o cuando
la carrocería está todavía caliente: tenga
cuidado para que el chorro de agua no sal-
pique violentamente la pintura; limpie con
esponja y una solución de agua y champú
neutro; enjuague de nuevo con el chorro
de agua y seque con una gamuza.
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