Si por ejemplo, del análisis del ruido producido por una carretera con tráfico denso se registra que
durante la mitad del tiempo los niveles sonoros (normalmente ponderados A ya que se examina el
impacto auditivo), se mantienen superiores a 74dB se dirá que el nivel percentil L
Los fonómetros integradores suministran directamente los parámetros integrados en el tiempo
como el nivel equivalente y el nivel de exposición sonora, además de los niveles máximo y mínimo.
El análisis estadístico en cambio lo proporcionan los analizadores estadísticos.
La dosis de ruido
En el campo de la monitorización del ruido en ambientes laborales, dirigido a la prevención
del daño auditivo, se utiliza la medición de la "Dosis" del ruido, entendida como la fracción
porcentual de la máxima exposición diaria al ruido.
Los organismos que se ocupan de la seguridad en ámbito laboral han definido estándares para
la medición de la dosis de ruido teniendo en cuenta el contenido energético de la presión sonora y lo
comparan con un nivel equivalente máximo diario (en un intervalo de tiempo igual a 8 horas), en
Italia, igual a 85dBA (nivel equivalente ponderado A) en ausencia de dispositivos de protección
auditiva.
La normativa ISO 1999, teniendo en cuenta únicamente la energía contenida en el sonido,
considera que un incremento igual a 3dB del nivel sonoro comporta una reducción del tiempo de
exposición , a igualdad de dosis. En Italia se adopta la definición de la normativa ISO 1999.
Las organizaciones sanitarias de otros países han adoptado en cambio un criterio diferente que
considera los tiempos de recuperación del oído durante las pausas por lo que se permiten aumentos
del nivel iguales a 4dB (DOD) o 5dB (OSHA) para una reducción del tiempo de exposición.
El campo acústico
Los sensores y transductores en general se diseñan para no perturbar la magnitud física a la
que son sensibles. Así como un thermistor limitará a niveles mínimos la perturbación de la
temperatura causada por su presencia, el micrófono se proyecta para no producir alteraciones
significativas en el campo acústico en el que se utiliza. La alteración del campo acústico se hace
significativa en las frecuencias correspondientes a la longitud de onda de la presión sonora
comparable con las dimensiones del micrófono (fenómeno de difracción). Por ejemplo a 10kHz la
longitud de onda de la presión sonora es igual a unos 3.4cm, comparables con las dimensiones de
un micrófono normal.
Los campos acústicos son principalmente de dos tipos: el "campo libre" y "el campo difuso".
Un campo se define como libre cuando el nivel sonoro disminuye 6dB cada vez que se dobla la
distancia a la fuente. Esta condición se cumple, con una buena aproximación, con una distancia a la
fuente superior a su mayor dimensión y en cualquier caso mayor a la más grande longitud de onda
del ruido producido por esta.
El campo libre es perturbado en modo significativo por la proximidad a paredes rígidas,
capaces de reflectar niveles sonoros comparables con los causados por las ondas de presión acústica
que provienen directamente de la fuente.
El campo acústico en un ambiente donde dominan las ondas sonoras reflejas de paredes y
donde el nivel sonoro está determinado por ondas de presión sonora provenientes de todas las
direcciones, se llama campo difuso. Mientras las medidas en ambientes cerrados son normalmente
medidas de campo difuso, las medidas al exterior son normalmente medidas de campo libre.
Dado que el micrófono posee dimensiones comparables al menos con las frecuencias
más altas del espectro audio, es diseñado en modo de producir una respuesta adecuada a un
determinado campo acústico.
Existen tres tipos de micrófono: para campo libre, campo difuso y presión.
El micrófono para campo libre está diseñado para tener una sensibilidad contante para todas las
frecuencias del campo audio de señales sonoras de proveniencia frontal, corrigiendo
HD2110L
-
170
-
es igual a 74dB.
50
V4.4