15% adoptando un sistema de conducción precavido y económico. A conti-
nuación le damos algunos consejos que pretenden ayudarle a reducir la
contaminación y, al mismo tiempo, ahorrar dinero.
Conducir anticipándose a las circunstancias
Cuando el vehículo consume más combustible es al acelerar. Si se conduce
anticipándose a las circunstancias hay que frenar menos y, por lo tanto,
acelerar también menos. Si es posible, deje rodar el vehículo con una marcha
puesta, por ejemplo, si ve que delante tiene un semáforo en rojo. El efecto de
frenado conseguido de esta manera preserva frenos y neumáticos de
desgaste; las emisiones y el consumo de combustible se reducen a cero
(desconexión por inercia).
Cambiar de marcha para ahorrar energía
Una forma efectiva de ahorrar combustible consiste en cambiar pronto a una
marcha más larga. Las personas que apuran al máximo las marchas
consumen combustible innecesariamente.
Cambio manual: Cambie de primera a segunda marcha tan pronto como sea
posible. Recomendamos que, siempre que sea posible, cambie a una marcha
superior al llegar a unas 2.000 revoluciones. Siga las instrucciones de
"marcha recomendada" que aparecen en el cuadro de instrumentos
⇒ página 75.
Evitar pisar el acelerador a fondo
Le aconsejamos que no conduzca hasta alcanzar la velocidad máxima permi-
tida para su vehículo. El consumo de combustible, la emisión de gases conta-
minantes y los ruidos se multiplican de forma desproporcionada a altas velo-
cidades. Conduciendo a menor velocidad se ahorra combustible.
Evitar el funcionamiento al ralentí
Cuando haya atascos, se detenga en un paso a nivel o en un semáforo que
tarda en ponerse verde se aconseja parar el motor. Apagar el motor durante
un espacio de tiempo entre 30 y 40 segundos ahorra más combustible que la
cantidad extra que se necesita para volver a arrancar el motor.
Seguridad ante todo
Instrucciones de Manejo
En ralentí, el motor necesita mucho tiempo para calentarse. A esto se añade
que en la fase de calentamiento el desgaste y la emisión de gases contami-
nantes son especialmente altos. Por este motivo el vehículo debería ponerse
en marcha inmediatamente después de arrancar. Al hacerlo, evite un régimen
de revoluciones alto.
Mantenimento periódico
Los trabajos de mantenimiento periódicos garantizan que, antes de iniciar un
viaje, no va a consumir más combustible del necesario. Los trabajos de
mantenimiento en su vehículo no redundan sólo en una mayor seguridad al
conducir y en un mantenimiento del valor del vehículo, sino también en una
reducción del consumo de combustible.
Una mala puesta a punto del motor puede suponer un aumento del consumo
de combustible de hasta un 10%.
Evitar trayectos cortos
Para reducir el consumo y la emisión de gases contaminantes, el motor y el
sistema depurador de los gases de escape deben haber alcanzado la tempe-
ratura de servicio óptima.
Con el motor en frío, el consumo de combustible es proporcionalmente muy
superior. El motor no se calienta y el consumo no se normaliza hasta que no
se han recorrido aproximadamente cuatro kilómetros. Por este motivo debe-
rían evitarse siempre que se puedan los recorridos cortos.
Tener en cuenta la presión de los neumáticos
Asegúrese siempre de llevar los neumáticos a la presión adecuada para
ahorrar combustible. Un solo bar de presión insuficiente puede hacer que el
consumo de combustible aumente en un 5%. Además, una presión insufi-
ciente en los neumáticos hace que el desgaste de los mismos sea mayor ya
que aumenta la resistencia a la rodadura y que el comportamiento de marcha
empeore.
Compruebe siempre la presión de los neumáticos cuando estos están fríos.
Consejos prácticos
Conducción y medio ambiente
Datos Técnicos
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