PRECAUCION
Cuando conduce a campo traviesa, los saltos y los
cambios rápidos de dirección pueden cambiar la
posición de su cuerpo. Esto puede hacer que usted
pierda el control y tenga un accidente. Así que,
usted y sus pasajeros deben llevar los cinturones
abrochados, ya sea en o fuera de la carretera.
Recorriendo el terreno con la vista
La conducción a campo traviesa puede involucrar
muchas clases diferentes de terreno. Se debe familiarizar
con el terreno y sus diferentes características. He aquí
algunas cosas que hay que considerar:
Condiciones de las superficies: Estas pueden ser de tie
rra dura, grava, pasto, arena, lodo, nieve o hielo. Cada
una de éstas afecta en forma diferente la conducción, la
aceleración y el frenado. Dependiendo de la clase de
superficie, se puede derrapar, deslizar, la aceleración
puede ser demorada, se puede tener mala tracción y
necesitar mayor distancia para detener el vehículo.
Obstáculos en la superficie: Obstáculos ocultos son
peligrosos. Si no está preparado se puede sobresaltar si
le pega a una roca, un tronco, conduce sobre un surco
profundo o sobre una marcada desigualdad del terreno.
Muchas veces estos obstáculos están ocultos por pasto,
matorrales, nieve y hasta por las inclinaciones del terreno
mismo. He aquí algunas cosas que hay que considerar:
• ¿Ve algún obstáculo por delante?
• ¿Cambiará de repente la superficie por delante?
• ¿Está subiendo o bajando una colina? Más adelante
se discuten aún más estas materias.
• ¿Deberá detenerse repentinamente o cambiar de
dirección rápidamente?
Mantenga el volante firmemente en sus manos cuando
conduce sobre obstáculos o terreno escabroso. Los sur
cos, los hoyos u otras características del terreno pueden
arrancar el volante de sus manos si no está preparado.
Las ruedas se pueden separar del suelo cuando conduce
sobre rocas, etc. Si esto sucede, aún con una o dos ruedas,
es difícil controlar el vehículo.
Porque se encuentra sobre una superficie sin pavimentar,
es muy importante evitar aceleraciones, virajes o frenado
repentinos.
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