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Conducción y medio ambiente
Conducción ecológica
Introducción al tema
El consumo de combustible, la contaminación del medio ambiente y el
desgaste del motor, de los frenos y de los neumáticos dependen sobre todo
de tres factores:
El estilo de conducción.
Las condiciones de uso del vehículo (situación meteorológica, estado de
la calzada).
Requisitos técnicos.
Puede llegar a ahorrar hasta un 25% de combustible según el estilo personal
de conducción y empleando unos cuantos trucos sencillos.
¡ATENCIÓN!
Adecue siempre la velocidad y la distancia de seguridad con los vehículos
precedentes a las condiciones de visibilidad, condiciones climáticas, al
estado de la calzada y al tráfico.
Estilo de conducción económico
Cambiar de marcha anticipadamente
Indicaciones generales: La marcha más larga es siempre la marcha más
económica. A modo orientativo se puede decir para la mayoría de vehículos:
A una velocidad de 30 km/h conduzca en tercera marcha, a 40 km/h en
cuarta marcha y a 50 km/h ya en quinta marcha.
Además, "saltarse" marchas al aumentar de marchas ahorra combustible, si
las condiciones de tráfico y de conducción lo permiten.
No apure al máximo las marchas. Utilice la primera marcha sólo para iniciar
la marcha y cambie rápidamente a la segunda. Evite el kick-down en vehí-
culos con cambio automático.
Los vehículos con indicación de marchas ayudan a una conducción econó-
mica al indicar el momento óptimo para cambiar de marcha.
Dejar rodar
Si retira el pie del acelerador, se interrumpe la alimentación de combustible
y se reduce el consumo.
Deje rodar el vehículo sin acelerar al acercarse, por ejemplo, a un semáforo
en rojo. Sólo si el vehículo rueda demasiado lento o el recorrido es dema-
siado largo se recomienda pisar el pedal del embrague para desembragar. El
motor funcionará entonces al ralentí.
En aquellas situaciones que suponga estar parado mucho tiempo, pare acti-
vamente el motor; por ejemplo, ante un paso a nivel. En vehículos con funcio-
namiento Start-Stop activado, el motor se desconecta automáticamente en
las fases de parada del vehículo.
Conducción previsora y "fluir" con el tráfico
Frenar y acelerar frecuentemente aumenta considerablemente el consumo de
combustible. Si se conduce con anticipación y manteniendo la distancia de
seguridad con el vehículo precedente, se pueden compensar las variaciones
de velocidad con sólo quitar el pie del acelerador. Entonces ya no será
imprescindible frenar y acelerar activamente.
Conducción tranquila y uniforme
La constancia es más importante que la velocidad: Cuanto más uniforme-
mente conduzca, menor será el consumo de combustible.
Si conduce por la autopista, resulta más efectivo conducir a una velocidad
constante y moderada que acelerar y frenar continuamente. Por regla
general, se llega a destino igual de rápido conduciendo con constancia.
El regulador de velocidad facilita un estilo de conducción constante.