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La conducción en barro, arena, nieve o hielo
Cuando se conduce en el barro, nieve o arena, las ruedas no conseguirán una buena
tracción. No se puede acelerar lo más rápido, es más difícil de inflexión, y necesitará
más tiempo distancias de frenado. Si su vehículo tiene tracción a las cuatro ruedas,
véase Cuatro ruedas en la página 2-39 para la transferencia de selección del modo de
véase Cuatro ruedas en la página 2-39 para la transferencia de selección del modo de
véase Cuatro ruedas en la página 2-39 para la transferencia de selección del modo de
caso.
Lo mejor es utilizar una velocidad más baja cuando se está en el barro - el más profundo es el
barro, cuanto menor sea la velocidad. En el barro muy profundo, la idea es mantener el
vehículo en movimiento para que no se queda atascado.
Cuando se conduce por la arena, se sentirá un cambio en la tracción de la
rueda. Pero dependerá de qué tan poco compacta la arena es. En la arena sin
apretar, tal como en las playas o dunas de arena, los neumáticos tienden a
hundirse en la arena. Esto tiene un efecto sobre la dirección, la aceleración y el
frenado. Conduce a una velocidad reducida y evitar giros bruscos o maniobras
bruscas.
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nieve compactada y hielo ofrecen la peor tracción de los neumáticos. En estas
superficies, es muy fácil perder el control. En hielo húmedo, por ejemplo, la
tracción es tan pobre que va a tener dificultades para acelerar. Y si lo hace llegar
en movimiento, falta de dirección y frenado difíciles pueden causar que se deslice
fuera de control.
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PRECAUCIÓN:
PRECAUCIÓN:
La conducción en lagos congelados, estanques, ríos o puede ser
peligroso. manantiales submarinos, corrientes bajo el hielo, o
deshielos repentinos pueden debilitar el hielo. Su vehículo podría caer
a través del hielo y usted y sus pasajeros podría ahogarse. Conducir
su vehículo en superficies seguras solamente.
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