2. Recirculación de la solución de limpieza en el sistema
La limpieza de la membrana debe realizarse a baja presión (P < 2 bar) y el flujo no
debe exceder los límites establecidos. Deben intercalarse periodos de recirculación
y reposo, con el fin de favorecer el contacto de la solución de limpieza con la suciedad
y facilitar su eliminación.
Si la solución de limpieza muestra un fuerte cambio de color y/o aparecen
precipitaciones, habría que desecharla y hacer una nueva, repitiendo el proceso.
Durante toda la fase de limpieza, las válvulas de concentrado y permeado de retorno
al tanque de limpieza, deben mantenerse abiertas, pero la válvula de permeado al
tanque de agua producto estará cerrada durante todo el proceso y sólo se abrirá una
vez comprobada que la calidad del agua permeada es óptima.
Cuando el ensuciamiento es muy grande, suele recomendarse limpiar recirculando a
bajo caudal durante 10-15 horas.
En el caso de limpiezas a elevada temperatura 35-45ºC (según el pH de la solución
de limpieza), se recomienda también la aplicación de un caudal bajo.
3. Desplazamiento de la solución de limpieza/aclarado
Una vez finalizada la limpieza (o entre etapas de limpieza), deben aclararse las
membranas y el circuito de limpieza con agua de calidad apropiada para cada tipo
de membrana.
El proceso de aclarado finaliza cuando se tiene evidencia que se ha desplazado
completamente la solución de limpieza del interior de las membranas.
4. Arranque de la producción
Una vez finalizado el aclarado, se pone en marcha la instalación desechando el agua
producto durante 30 minutos al caudal nominal de diseño, para garantizar la total
eliminación de trazas de productos químicos de limpieza en la línea de agua
osmotizada.
Existen productos formulados específicamente para limpieza de membranas, en los
que además de los ácidos o bases, se añaden detergentes, reguladores de pH y
otros compuestos que ayudan a la eliminación de la suciedad.
Todos los productos empleados en la limpieza de membranas deben contar con la
aprobación de compatibilidad de los fabricantes de las mismas.
10.3 CONSERVACIÓN DE LAS MEMBRANAS EN PARADAS
En todos los casos de parada, antes de la entrada en parada desde servicio, es
recomendable realizar un enjuague o desplazamiento (flushing) con agua producto o
agua de alimentación, con el fin de minimizar los riesgos de incrustación y/o deposición.
En el caso de parada de menos de 48 horas, puede ser suficiente realizar un
desplazamiento con agua permeada o con un arranque de la instalación de 30 minutos
cada 24h.
En el caso de paradas entre 48 horas a 5 días, en períodos previstos de inactividad de
la planta o con el fin de realizar trabajos de mantenimiento, es necesario proteger las
membranas de crecimientos microbiológicos que afectarían posteriormente al
rendimiento de la instalación. Uno de los procedimientos, consiste en la introducción de
una disolución de agua permeada y bisulfito sódico (grado alimentario) con una
concentración de 500-1000 ppm
A partir de 5 días de parada, cuando se va a proceder a una parada superior a 5 días,
se recomienda realizar una limpieza química de las membranas con un procedimiento
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