5. Colocación de las pilas
La báscula se suministra con una pila redonda de 3 V del tamaño CR2032.
Al suministrar el aparato, la pila ya está colocada. Tire de la lengüeta de la lámina de
protección del compartimento para las pilas para retirarla y para activar el aparato.
Para colocar la pila, abra la tapa del compartiminto para las pilas en el lado infe-
rior del aparato.
Introduzca la pila. Asegúrese de la correcta polaridad (el polo positivo señala ha-
cia arriba).
En cuanto haya introducido las pilas y en cuanto el compartimento para las pilas
esté cerrada, coloque la báscula en el suelo y coloque algo de peso sobre la bás-
cula. Espere hasta que la báscula se apague. Ahora está calibrada.
Cuando en la pantalla aparezca LO o si disminuya la intensidad de la pantalla, de-
berá cambiar las pilas.
•
Coloque siempre pilas nuevas.
•
No exponga el aparato con las pilas colocadas a una fuente de calor directa o luz
solar directa. No lo coloque, por ejemplo, sobre un radiador.
•
Si no va a utilizar la báscula durante algún tiempo, extraiga las pilas.
¡Para el manejo seguro con las pilas, observe también las advertencias de seguridad
en la página 6.
6. Indicaciones para las mediciones
6.1. Modo de funcionamiento
La báscula con medición de grasa corporal indica el porcentaje de la masa muscular,
la grasa corporal y el de agua corporal en relación con el peso total y masa de hue-
so. Para medir la grasa corporal la báscula emplea unos electrodos situados en su
base que miden en el cuerpo la resistencia a una corriente eléctrica. Los tejidos cor-
porales menos grasos, como por ejemplo el tejido muscular, presentan una resisten-
cia menor que el tejido graso. El ordenador integrado relaciona los valores de grasa
corporal con la altura, la edad, el sexo y, naturalmente, también con el peso total de
la persona. De esta forma se calcula el índice de masa corporal.
6.2. Grasa corporal
Un nivel elevado de grasa corporal no es sano. Pero aún más importante que el por-
centaje elevado de grasa corporal, es que este conlleva normalmente un nivel ele-
vado de colesterol y aumenta extremadamente el riesgo de sufrir diferentes enfer-
medades, como p.ej., la diabetes, cardiopatías, presión arterial alta, etc.
No obstante, un porcentaje de grasa corporal extremadamente bajo tampoco es
sano. Además del tejido adiposo subcutáneo, el cuerpo también almacena depósi-
tos de grasa que son importantes para la protección de los órganos internos y para
garantizar algunas funciones importantes para el metabolismo. Si se ataca esta re-
serva de grasa esencial, pueden producirse alteraciones del metabolismo, p.ej., au-
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