Oh. Simplemente me puse de pie y pasé de aturdido a mareado. Creo que es momento
de verificar con mi medidor. Mi medidor muestra 65. Definitivamente es momento de
beber un poco de jugo y pensar en calibrar mi MCG.
Mi medidor muestra 65. Bueno, la medición de mi MGC es mucho más alta. Quiero
introducir una nueva calibración.
¡Hola, soy Kelly! Esta mañana me desperté muerta de hambre. En lugar de
realizarme una punción en el dedo e introducir el valor en mi aplicación, como suelo
hacerlo, desayuné.
Por lo general me despierto con un valor cercano a los 75, pero como desayuné mi
papá me dijo que esperara que fuera más alto. ¡Mi medidor mostró 360!
"¡Papá! 360!"
Vino corriendo y le mostré el medidor.
"Cariño, tu medidor está pegajoso. ¿Qué es eso?"
"¡Oh, lo siento! Quizá sea de la banana que desayuné".
"Bien. Antes de que decidamos qué hacer con tus 360, ¿qué tal si te lavas las manos
y te vuelves a hacer la punción en el dedo?".
Tenía razón: realmente solo tenía 90 una vez que mis manos estuvieron limpias.
Conclusiones
Cuando los números de Jake y Kelly no coincidían con lo que sentían, descubrieron el
motivo para poder tratar el número real.
¿Va a realizar una calibración? ¡Recuerde lavarse bien las manos!
Guía del usuario del sistema Dexcom G6
Capítulo 7: Calibrar
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