Aire acondicionado
Utilice el aire acondicionado sólo cuando resulte necesario. De esta forma,
se puede contribuir a reducir el consumo excesivo de gasolina.
En verano: Utilice el modo de aire recirculado cuando la temperatura
ambiente sea elevada. De esta forma, se reducirá la carga sobre el
sistema de aire acondicionado y también el consumo de combustible.
En invierno: Puesto que el motor de gasolina no se cortará
automáticamente hasta que este y el interior del vehículo se hayan
calentado, el motor consumirá combustible. Asimismo, el consumo de
combustible puede mejorarse evitando el uso excesivo de la calefacción.
Comprobación de la presión de inflado de los neumáticos
Asegúrese de comprobar con frecuencia la presión de inflado de los
neumáticos. Si la presión de inflado de los neumáticos no es la adecuada,
el consumo de combustible puede ser irregular.
Asimismo, ya que los neumáticos para nieve pueden provocar una fricción
elevada, su uso en carreteras secas puede dar como resultado un
consumo de combustible inadecuado. Utilice los neumáticos adecuados
para cada estación.
Equipaje
Si se transportan equipajes pesados, el consumo de combustible no será
el correcto. Evite transportar equipajes innecesarios. La instalación de una
baca grande en el techo del vehículo provocará asimismo que el consumo
de combustible no sea el correcto.
Calentamiento del motor antes de conducir
Puesto que el motor de gasolina arranca y se detiene automáticamente
cuando está frío, no es necesario calentar el motor. Por otra parte, los
recorridos cortos y frecuentes provocarán que el motor se caliente
repetidamente, lo que puede dar lugar a un consumo excesivo de
combustible.
4-6. Sugerencias para la conducción
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