Limpieza y sustitución bujías (fig. 59)
Las bujías son un elemento importante del motor y deben
controlarse periódicamente.
Cumpliendo esta operación relativamente fácil es posible
controlar el correcto funcionamiento del motor.
Extraer los capuchones de las bujías y quitarlas de la culata
utilizando la llave en dotación.
Controlar la coloración del aislante cerámico del electrodo
central: una coloración uniforme marrón claro indica un
buen funcionamiento del motor.
Si se encontraran colores diferentes o incrustaciones
oscuras, sustituir la bujía y dirigirse a un Concesionario o a
un Taller Autorizado.
Controlar además el desgaste del electrodo central; si
resulta desgastado o vidrioso, sustituir la bujía.
Controlar la distancia entre los electrodos, debe ser de:
0,6÷0,7 mm.
Importante
Si resultara necesaria una regulación, doblar con
mucha atención el electrodo lateral. Una distancia mayor o
menor no sólo disminuye las prestaciones sino que
además puede originar dificultades de arranque o
problemas de funcionamiento en el régimen mínimo.
Limpiar atentamente el electrodo y el aislante con un
cepillo metálico y controlar el estado de la junta.
Limpiar atentamente el alojamiento en la culata prestando
atención que no caigan cuerpos extraños dentro de la
cámara de combustión.
Montar nuevamente la bujía en la culata ajustando a tope
toda la rosca. Aplicar un par de apriete de 20 Nm.
Si no se dispone de una llave dinamométrica, después del
ajuste manual, cumplir un ulterior giro de 1/2 vuelta con la
llave en dotación.
Importante
No utilizar bujías con un nivel térmico inadecuado o
con un largo de rosca diferente.
La bujía debe ajustarse correctamente.
0,6÷0,7 mm
E
fig. 59
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