¿Quién teme a la jerga?
Como ocurre con todas las ramas especializadas de la industria, la informática ha desarrollado
una jerga propia para facilitar la comunicación de conceptos complejos que de otra forma
requerirían muchas palabras de lenguaje ordinario. Esto no ocurre solamente en el campo de la
alta tecnología; todos hemos topado con barreras de este tipo levantadas por los profesionales
de distintas áreas.
En el caso de la informática, la confusión se debe más a la forma de utilizar las palabras que a las
palabras en sí. (Y en castellano, a la imposibilidad de traducir ciertas palabras inglesas o a que no
nos tomamos la molestia de intentarlo.) Casi todos los que llegan a familiarizarse con la
terminología de la informática se esfuerzan por utilizar las palabras de la forma más directa
posible, con objeto de minimizar la dificultad de la comunicación. Pero no crea que el lenguaje
informático es lo mismo que el lenguaje literario; la informática no es literatura, sino una ciencia
precisa; aparte la sintaxis, la estructura de la comunicación en informática es directa y sencilla, y
de ningún modo confusa o ambigua. Como no es literatura, la informática no ha necesitado
desarrollar una asignatura de 'comentario de textos' para analizar el significado exacto del
significado de los programas.
Independientemente de si el significado de un programa es obvio o no lo es, hay muchos
aspectos de la programación que se pueden calificar de embarullados o de elegantes; ahora que
se está asentando el revuelo inicial causado por la aparición de los microordenadores, se está
prestando mayor atención a los aspectos formales de la construcción de programas.
La informática está penetrando en las mentes de muchos jóvenes que valoran la precisión y la
sencillez de las ideas y de la forma de comunicarlas. No hay demasiados niños que a los diez
años sean ya abogados, pero sí muchos que a esa edad saben programar.
Manual de Amstrad CPC 6128 (revisión 2008) - Página 326