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Parachutaje:
En un parachutaje la vela no tiene avance y la tasa de caída es elevada. Un
parachutaje puede producirse, entre otros motivos, por salir demasiado lento de una
maniobra de bandas B o por una turbulencia fuerte. Las velas porosas (afectadas por
los UV) o las velas que han perdido su calado correcto (cordinos encojidos o estirados),
son mucho más susceptibles de entrar en parachutaje y por lo tanto no deben volarse.
Esos son algunos de los motivos por los que se deben realizar comprobaciones
regulares en tu
vela. Una vela mojada o temperaturas por debajo de los 0ºC también pueden provocar
un parachutaje estable. El Outback se recuperará por lo general de manera espontánea
de un parachutaje en cuestión de 2 o 3 segundos. Si la vela continúa en parachutaje,
basta con empujar suavemente hacia adelante ambas bandas A o pisar el acelerador.
¡Atención! Si se aplican los frenos durante un parachutaje, ¡la vela puede entrar
súbitamente en pérdida!
Si se produce un parachutaje durante la aproximación al aterrizaje, el piloto deberá
prepararse para llegar al suelo de manera dura y efectuar una roulé boulé. Muy cerca
del suelo, debido al efecto de penduleo hacia adelante, sacar el parachutaje puede
resultar más peligroso que aterrizar duro con la vela bajando en parachutaje.
Pérdida:
Para inducir una pérdida, baja a tope ambos frenos. La vela reducirá su velocidad
progresivamente hasta quedar completamente en pérdida. La vela se irá de golpe hacia
atrás una buena distancia, pero a pesar de esa desagradable reacción de la vela,
debes mantener abajo los dos frenos con todas tus fuerzas, hasta que la vela se
estabilice (y quede en tu vertical). Eso suele llevar entre 3 y 6 segundos. El Outback por
lo general vuela hacia atrás durante una pérdida, pero no siempre forma un croissant.
Un croissant se puede formar si se provoca la pérdida lentamente. Si se provoca la
pérdida frenando deprisa, la vela no siempre formará la deseada forma de croissant.
¡Atención! Aplica siempre ambos frenos ¡de manera simétrica!
Para recuperarte de una pérdida, libera suavemente ambos frenos de manera
simultánea hasta que se haya reabierto el 90% del borde de ataque y luego suelta
rápidamente los frenos. Si lo haces así, la vela saldrá sola de la pérdida, sin abatir.
ATENCIÓN! Si los frenos se sueltan rápidamente y de manera asimétrica, la vela
puede abatir casi 90° y sufrir una gran plegada asimétrica.
El peligro de sobrecorregir y sobrepilotar está siempre presente en todas las maniobras
de vuelo extremas. Por ello, cualquier gesto de corrección debe hacerse con tacto, de
manera suave y progresiva.
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