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¡Atención! Si se aplican los frenos durante un parachutaje, ¡la vela puede entrar
súbitamente en pérdida!
Si se produce un parachutaje durante la aproximación al aterrizaje, el piloto deberá
prepararse para llegar al suelo de manera dura y efectuar una roulé boulé. Muy cerca del
suelo, debido al efecto de penduleo hacia adelante, sacar el parachutaje puede resultar
más peligroso que aterrizar duro con la vela bajando en parachutaje.
Pérdida:
Para inducir una pérdida, baja a tope ambos frenos. La vela reducirá su velocidad
progresivamente hasta quedar completamente en pérdida. La vela se irá de golpe hacia
atrás una buena distancia, pero a pesar de esa desagradable reacción de la vela, debes
mantener abajo los dos frenos con todas tus fuerzas, hasta que la vela se estabilice (y
quede en tu vertical). Eso suele llevar entre 3 y 6 segundos. El Eden 5 por lo general
vuela hacia atrás durante una pérdida, pero no siempre forma un croissant. Un croissant
se puede formar si se provoca la pérdida lentamente. Si se provoca la pérdida frenando
deprisa, la vela no siempre formará la deseada forma de croissant. ¡Atención! Aplica
siempre ambos frenos ¡de manera simétrica!
Para recuperarte de una pérdida, libera suavemente ambos frenos de manera
simultánea hasta que se haya reabierto el 90% del borde de ataque y luego suelta
rápidamente los frenos. Si lo haces así, la vela saldrá sola de la pérdida, sin abatir.
¡ATENCIÓN! Si los frenos se sueltan rápidamente y de manera asimétrica, la vela puede
abatir casi 90° y sufrir una gran plegada asimétrica.
El peligro de sobrecorregir y sobrepilotar está siempre presente en todas las maniobras
de vuelo extremas. Por ello, cualquier gesto de corrección debe hacerse con tacto, de
manera suave y progresiva.
Giro negativo (o barrena plana):
Bajar un solo freno demasiado deprisa o más de la cuenta puede dar como resultado un
giro negativo. Durante un giro negativo el parapente gira de manera relativamente rápida
alrededor de la sección central de la vela, mientras que el plano interior vuela hacia atrás
(de ahí el término negativo).
Suele haber dos motivos para dejar la vela en negativo de manera involuntaria:
Bajar un freno demasiado y hacerlo demasiado deprisa (por ejemplo, cuando se
quiere hacer una espiral o barrena)
Cuando se va volando a baja velocidad y se frena más de la cuenta un lado (por
ejemplo, cuando se giran térmicas).
Para recuperar un giro negativo involuntario, nada más sospechar que la vela puede
estar entrando en negativo hay que subir de inmediato el freno que se ha bajado más de
la cuenta. La vela acelerará y regresará a su posición de vuelo recta y estable, sin perder
demasiada altura. Si se permite que el giro negativo continúe, la vela abatirá bastante de
un lado y se podrá producir una plegada asimétrica dinámica o una corbata.
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