Antes de la tala:
– es necesario tener en cuenta la inclinación
natural del árbol, la parte en la cual las ramas
son más grandes y la dirección del viento,
para evaluar el modo en el que caerá el árbol;
– eliminar la suciedad del árbol, las piedras,
los trozos de corteza, los clavos, las puntas
metálicas y los hilos;
– despejar la zona alrededor del árbol y buscar
un buen apoyo para los pies;
– preparar una salida libre de obstáculos;
las salidas deben localizarse a unos 45º
en dirección contraria a la caída del árbol
(Fig. 20) y deben facilitar el acceso del
operador a una zona segura alejada una
distancia equivalente a 2,5 veces la altura del
árbol que se va a talar;
– Mantenerse en un lugar elevado respecto al
terreno sobre el cual es posible que el árbol
ruede o caiga tras la tala.
• Incisión en la base
1. Situarse a la derecha del árbol detrás de la
motosierra.
2. Efectuar la incisión en 1/3 del diámetro del
árbol, perpendicularmente a la dirección de la
caída (Fig. 21.A).
• Corte posterior de tala
1. Realizar el corte posterior de tala en una
posición de al menos 5 cm por encima del
corte horizontal (Fig. 22.B).
2. Realizar el corte posterior de tala dejando una
suficiente cantidad de tronco que sirva de
"bisagra" (Fig. 22.C). La madera de bisagra
impide el movimiento de torsión del árbol y su
caída en la dirección equivocada. No efectúe
cortes a través de la bisagra.
3. Sin extraer la barra, reducir progresivamente
el espesor de la cremallera hasta la caída del
árbol.
4. Si existe algún riesgo de que el árbol no caiga
en la dirección deseada o de que pueda des-
viarse hacia atrás y plegar la cadena dentada,
parar la actividad antes de haber completado
el corte posterior de tala y utilizar cuñas de
madera, de plástico o de aluminio (Fig. 23.D)
para abrir el corte. Dejar caer el árbol sobre la
línea de caída deseada golpeando las cuñas
con un mazo.
5. Cuando el árbol empieza a caer, re-
tirar
la
máquina
(párr. 6.6), dejarla en el suelo y dirigirse a la
salida prevista. Es necesario estar alerta a la
caída de ramas y prestar atención a donde
poner los pies.
de
corte,
pararla
6.5.3 Poda de ramas de los árboles
Podar significa quitar las ramas de un árbol caído.
Preste atención a los puntos de apoyo
de la rama en el terreno, a la posibilidad de
que esté tensada, a la dirección que puede
asumir la rama durante el corte y a la posible
inestabilidad del árbol después de que la
rama se haya cortado.
Cuando se poda, es necesario dejar las ramas
inferiores, más grandes, para sostener el tronco
en el suelo.
Quitar las ramas pequeñas de un solo golpe
(Fig. 24.A).
Es mejor que las ramas bajo tensión se corten
partiendo de abajo hacia arriba para evitar doblar
la sierra de cadena (Fig. 24.B).
6.5.4 Corte de un tronco
Seccionar significa cortar el largo de un tronco.
Es importante asegurarse de que su apoyo sobre
los pies sea firme y que su peso esté repartido
igualmente en ambos pies. Si es posible, conviene
elevar y sostener el tronco con ayuda de ramas,
troncos o cepos.
El fiador facilita el corte del tronco (Fig. 1.H):
1. introducir el fiador en el tronco y, haciendo
palanca en el fiador, realizar un movimiento
de arco con la máquina que permita que la
barra penetre en la madera (Fig. 25);
2. si fuera necesario, repetir la operación de
nuevo desplazando el punto de apoyo del
fiador.
• Tronco apoyado en el suelo
Cuando el tronco se encuentra totalmente en
el suelo, cortar desde arriba (corte superior)
(Fig. 26.A).
– Cortar hasta la mitad del diámetro. Después
girar el tronco y completar el corte desde el
lado contrario.
• Tronco apoyado solo sobre un extremo
Cuando el tronco se apoya solo sobre un extremo:
– cortar 1/3 del diámetro por la parte inferior
(corte inferior) (Fig. 27.A);
– a continuación efectuar el corte final,
realizando el corte superior para encontrar el
primer corte (Fig. 27.B).
• Tronco apoyado sobre ambos extremos
Cuando el tronco se encuentra apoyado sobre los
dos extremos:
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