Antes de comenzar
Su gato se adentrará en un proceso de aprendizaje en el que usted le
ayudará a aceptar el arnés y a aprender a caminar con la correa. Los
gatitos se adaptarán más fácilmente a la sensación del arnés, mientras
que es probable que los gatos de mayor tamaño tarden más tiempo en
acostumbrarse a su «nuevo traje». Podría ser mejor dividir el proceso de
adaptación y aclimatación en varias sesiones cortas para que todo la
experiencia resulte más positiva. Trate de terminar cada sesión con una
nota agradable y retire el arnés cuando su gato esté calmado. Si siente
que la reacción de su gato está al borde de empeorar, no prolongue la
sesión, ya que podría conseguir que la siguiente le resulte más difícil.
• Si su gato es sensible a la manipulación o sufre ansiedad al
enfrentarse a cosas nuevas, utilice golosinas, comida, caricias,
cepillado o su juguete favorito para hacer que la experiencia de
ajuste resulte agradable.
• Elija un momento de tranquilidad y una habitación interior silenciosa y
sin distracciones, tanto para usted como para su gato.
• Tranquilice al gato con una voz tranquila y caricias suaves en las
zonas que le gusten.
• No le regañe ni grite, no lo fuerce y nunca golpee a su gato. Su gato
debe sentirse seguro con la situación o no será capaz de aprender de
la experiencia.
• Planifique las actividades preferidas del gato (la hora de comer,
juegos, caricias, cepillado o hierba gatera) de modo que tengan
lugar cuando lleve puesto el arnés. Esto le ayudará a asociar el arnés
con cosas buenas.
Consejo
Si está bien ajustado, el arnés resultará muy
cómodo y seguro para su gato. Piense que la ropa
o los complementos nuevos (zapatos, gafas, lentes
de contacto o tirantes) pueden resultar extraños
al princaipio, pero nos adaptamos a ellos tras un
breve período de aclimatación. No se desanime
por la reacción inicial de su gato. Tenga en cuenta
que el objetivo a largo plazo es el de enriquecer la
vida de su gato brindándole una mayor variedad
de experiencias cotidianas.
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