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SHELTON
Estos componentes citados van provistos de una corriente de aire
para mantenerlos limpios el mayor período posible, pero, no obstante, cada
2 semanas, conviene limpiarlos. Este período puede ser alargado o
acortado, según las circunstancias. Los scanner que controlan los
quemadores deben ser desmontados dando vueltas al anillo nudoso hasta
el final, en sentido opuesto a las manillas del reloj. Una vez sacados, se
limpiarán muy cuidadosamente con un paño suave, seco y limpio, hasta
comprobar que la señal se recibe con la máxima intensidad. A continuación,
colocarlos en su sitio, pero los anillos de sujeción nunca deben quitarse con
herramientas: sólo manualmente.
El proyector y el receptor para el opacímetro de los humos (figura. II,
F) requieren similar atención, pero en este caso el cierre de 5/16" más
cercano al conducto de humos, requiere un giro y balanceo cuidadoso para
ser extraído. Entonces emplear un paño suave, seco y limpio para limpiar
cuidadosamente el receptor (célula) y el emisor (lámpara reflector, y cristal),
cuidando de no dañarlos, arañarlos ni tocarlos directamente. Cuidar de no
apretar demasiado las tuercas de fijación.
Los conductos de humos deben ser limpiados frecuentemente y para
ello, hay que extraer los bloques, que sujetos a las tapas de los registros, se
encuentran en el frontal trasero del horno. Una vez hecho esto, se
recomienda limpiarlos muy cuidadosamente con una raqueta metálica
adecuada, o lo que es mejor, mediante un sistema de limpieza por aspirador
dotado de una lanza suficientemente larga para llegar hasta el fondo de los
conductos.
LIBRO DE INSTRUCCIONES
HORNO
SHELTON DIAMOND
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