El procedimiento será el siguiente (ver el dibujo inferior para la descripción de
las piezas):
-
Inspeccionar la mordaza (A) para comprobar si hay desgaste y defectos. Los
dientes deberán estar afilados (sin mellas) y libres de suciedad.
-
Controlar el cuerpo (D) por si hubiera daños, hendiduras o deformaciones (que
pueden ser debidas a sobrecarga). La garra debe abrir y cerrar correctamente. Si
el funcionamiento de la garra es rígido o difícil, en este caso se pondrá fuera de
uso.
-
Controle el eje de la mordaza (B) en busca de desgaste claramente perceptible
y/o deterioro (controle también el pasador de sujeción (C) que sujeta el eje de la
mordaza).
-
Registre en el manual de mantenimiento la fecha en la que se ha efectuado la
inspección, por quién, el nombre y la firma del empleado autorizado por la
empresa y si no se ha constatado ningún defecto, o sí se han encontrado.
En el último caso, se deberán hacer constar los datos de la puesta en funcionamiento y
de la retirada. Para ver los deterioros más frecuentes, ver el apartado 1.5.
1.3 Procedimiento de mantenimiento preventivo de la
garra de elevación
¿En qué consiste un mantenimiento preventivo?
-
Anualmente, en la categoría "A" (0 – 18 horas de utilización por semana) y cada
medio año en la "B" (más de 18 horas de utilización por semana), deberán ser
inspeccionados cuidadosamente tanto la garra de elevación como sus
componentes, con el fin de detectar grietas, deformaciones o deterioro, y para
comprobar si el funcionamiento es correcto.
-
Este control de mantenimiento preventivo deberá ser realizado por un reparador
autorizado por IP.
-
Los componentes solamente serán reemplazados si no cumplen ya con nuestras
normas Y, si es necesario, con componentes aprobados.
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