es
Congelar alimentos frescos
Si decide congelar usted mismo los alimentos, utilice
únicamente alimentos frescos y en perfectas
condiciones.
Blanquear (escaldar) las verduras antes de su
congelación a fin de que su sabor, aroma o color no se
deteriore, ni pierdan tampoco su valor nutritivo. Las
berenjenas, los calabacines y espárragos no hay que
escaldarlos.
Más detalles sobre este método podrán hallarse en
cualquier libro o manual de cocina que trate los
aspectos de la congelación de alimentos y en donde
se describa el método del blanqueado.
Nota
Procurar que los alimentos congelados que ya hubiera
en el congelador no entren en contacto con los
alimentos frescos que se desean congelar.
Alimentos adecuados para la congelación:
Pan y bollería, pescado y marisco, carne, caza, aves,
verduras y hortalizas, frutas, hierbas aromáticas,
huevos sin cáscara, productos lácteos tales como
queso, mantequilla y requesón, platos cocinados y
restos de comidas como por ejemplo sopas,
potajes, carnes o pescados cocinados, platos de
patatas, gratinados y platos dulces.
Alimentos que no deben congelarse:
Verduras que se consumen normalmente crudas,
como por ejemplo lechugas o rabanitos, huevos en
su cáscara, uvas, manzanas enteras, peras y
melocotones, huevos duros, yogur, leche agria, nata
fresca acidulada, crema fresca y mayonesa.
Envasado de los alimentos
Envasar los alimentos herméticamente para que no se
deshidraten o pierdan su sabor.
1. Introducir los alimentos en la envoltura prevista
a dicho efecto.
2. Eliminar todo el aire que pudiera haber en el envase.
3. Cerrarlo herméticamente.
4. Marcar los envases, indicando su contenido y la
fecha de congelación.
Materiales indicados para el envasado de los
alimentos:
Láminas de plástico, bolsitas y láminas de polietileno,
papel de aluminio, cajitas y envases específicos para
la congelación de alimentos.
Todos estos productos y materiales se pueden adquirir
en la mayoría de los supermercados, grandes
almacenes o en el comercio especializado.
Materiales no apropiados para el envasado
de alimentos:
Papel de empaquetar, papel apergaminado, celofán,
bolsas de la basura y bolsitas de plástico
de la compra ya usadas.
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Materiales apropiados para el cierre de los envases:
Gomitas, clips de plástico, bramante, cinta adhesiva
incongelable, etc.
Las bolsitas o láminas de plástico de polietileno se
pueden termosellar con una soldadora de plásticos.
Calendario de congelación
El plazo de conservación varía en función del tipo del
alimento congelado.
A una temperatura de -18 °C:
El pescado, el embutido y los platos cocinados, así
como el pan y la bollería:
hasta 6 meses
El queso, las aves y la carne:
hasta 8 meses
La fruta y verdura:
hasta 12 meses
Supercongelación
Para que los alimentos conserven su valor nutritivo,
vitaminas y buen aspecto hay que congelar el centro lo
más rápidamente posible.
Con objeto de evitar que se produzca un aumento
indeseado de la temperatura interior del aparato al
colocar alimentos frescos en el compartimento de
congelación, deberá activarse la función de
supercongelación varias horas antes de introducir los
alimentos en el aparato. Normalmente basta con 4–
6 horas. Para usar la máxima capacidad de
congelación del aparato, la función de
supercongelación deberá permanecer activada durante
24 horas.
Una vez pasadas 48 horas, el aparato conmuta
automáticamente a la temperatura ajustada con
anterioridad a la activación de la supercongelación.
Conexión
Pulsar la tecla «supercongelación».
En la pantalla de visualización se muestra el
símbolo SUPER
y el compartimento para el que se
ha seleccionado la función.
Desconexión
Pulsar la tecla «supercongelación».