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Un volante elaborado en nuestros talleres:
verdadera declaración de autenticidad
Asimismo, la Manufactura relojera Montblanc en Villeret es una de las pocas que todavía realiza a mano
meticulosamente la mayor parte de las operaciones relojeras tradicionales, con todo lo que implican en
términos de refinamiento mecánico. Por tanto, cada reloj es en cierta forma una pieza única, fabricada
individualmente. La manufactura perpetúa las tradiciones innovando permanentemente con el fin de
garantizar la renovación y el progreso constante en el arte relojero y para establecer normas de calidad y
creatividad sostenibles. Los artesanos de la Manufactura Montblanc en Villeret aplican y viven a diario este
legado con el fin de mantenerlo presente.
Una de las particularidades más originales de los calibres Minerva es el volante extraordinariamente grande
y un momento de inercia elevado. El ajuste de precisión es particularmente exigente puesto que el volante
oscila a una frecuencia relativamente reducida de 18.000 alternancias por hora y late a un ritmo tradicional
de un quinto de segundo. Los latidos del corazón de un reloj mecánico son mantenidos por la espiral que
hace oscilar el volante y determina la precisión del reloj. En la actualidad, la mayoría de las espirales se
fabrican de forma industrial y el "conteo" de la longitud es electrónico. Los maestros relojeros de Villeret
fabrican, con total precisión, la espiral del volante y, como antaño, cuentan "a mano" la longitud exacta
necesaria para garantizar una precisión óptima. La Manufactura Montblanc en Villeret es una de las pocas
manufacturas suizas que hace esto.
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