Examen visual de la cuerda de rescate
Controlar si en el extremo de la cuerda se encuentra el nudo final y se éste está
asegurado mediante una brida para cables. En el extremo de la cuerda debe haber
un nudo final para que durante el descenso la cuerda de rescate no salga del
dispositivo de descenso.
La costura en el extremo de la cuerda de rescate con el mosquetón debe presentar
un estado impecable.
Durante el examen visual hay que prestar atención a que la cuerda de rescate no
presente los siguiente daños mecánicos, deficiencias o daños debidos a la acción del
calor, de productos químicos, etc.:
– puntos de corte,
– roturas de fibras,
– abombamientos,
– puntos de pliegue,
– desgaste importante o marcas de desgaste importantes como, por ejemplo,
formación de tela,
– desplazamiento del revestimiento de la cuerda,
– uniones finales abiertas, sueltas,
– lazos,
– nudos,
– puntos quemados,
– puntos descompuestos (putrefactos).
Z
Antes de bajar por la cuerda de rescate hay que comprobar si presenta las
características mencionadas (puntos arriba indicados). Para ello, dejar pasar la
cuerda de rescate entre las manos.
Z
El polvo que se produce durante el frenado se deposita en la cuerda de rescate
debido a la posición abierta de la unidad de freno en la carcasa del dispositivo y sale
del dispositivo de descenso a través del punto de entrada y de salida de la cuerda.
También la abrasión de material que se produce en la carcasa del dispositivo (polvo
de aluminio) durante su uso sale del dispositivo de descenso de la misma manera.
La consecuencia es una coloración negra de la cuerda de rescate. No obstante, esta
coloración no tiene efectos negativos sobre las características de la cuerda.
E 87