Con algunos simples cuidados es po-
sible reducir considerablemente las
probabilidades de que las rasquetas se
estropeen:
– En caso de temperaturas a bajo ce-
ro, compruebe que el hielo no haya
bloqueado las rasquetas contra el cris-
tal. Si es necesario, desbloquéelas con
un producto anticongelante.
– Quite la nieve que haya podido
acumularse sobre el cristal: además de
proteger las escobillas, evitará que el
motor eléctrico se esfuerce y se re-
caliente.
– No haga funcionar el limpiapara-
brisas con el cristal seco.
Sustitución de la escobilla
del limpiaparabrisas fig. 11
1) Levante el brazo A del limpiapa-
rabrisas y coloque la escobilla de ma-
nera que forme un ángulo de 90° con
el brazo.
2) Presione la lengüeta B del mue-
lle de enganche y saque del brazo la es-
cobilla que debe cambiar.
3) Monte la escobilla nueva introdu-
ciendo la lengüeta en el alojamiento
del brazo. Compruebe que ha queda-
do bloqueada.
fig. 11
PULVERIZADORES
Si el líquido no sale, antes que nada
compruebe que haya líquido en la cu-
beta: consulte "Verificación de nive-
les" en este capítulo.
Luego controle que los orificios de
salida fig. 12 no estén obstruidos, si
así fuera, utilice una aguja.
Los surtidores del lavaparabrisas se
orientan regulando la dirección de los
pulverizadores, dirigiendo los surtido-
res hacia el punto más alto que pue-
den alcanzar las escobillas durante su
recorrido.
fig. 12
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