Mantenimiento y cuidado
5.15 Ruedas y neumáticos
Indicaciones de seguridad –
Ruedas y neumáticos
Peligro
¡Los trabajos de reparación en ruedas y neumáticos deben ser realizados solo por un taller
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especializado cualificado! ¡Existe peligro de accidente!
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Si los neumáticos están defectuosos y/o la presión del aire de los neumáticos no es la correcta,
disminuye la seguridad de funcionamiento del vehículo. ¡Existe peligro de accidente!
Debido a la mayor deformación que se produce cuando los neumáticos tienen poca presión del
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aire, existe peligro de que se levante el vehículo. ¡Existe peligro de accidente!
Los neumáticos nuevos no tienen la adherencia óptima, por lo que deberán rodarse unos 100 km
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conduciendo con precaución. ¡Existe peligro de accidente!
¡Los neumáticos desgastados merman la adherencia con el firme, especialmente si este está
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mojado! ¡Por ello deben cambiarse cuando la profundidad del perfil sea de 3 mm! ¡No deben utili-
zarse neumáticos que tengan más de 6 años! ¡Existe peligro de accidente!
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Compruebe regularmente los pernos de las ruedas para ver si están bien apretados. Tras un
cambio de neumáticos, controle los pernos de las ruedas tras 50 km y vuélvalos a apretar si es
necesario. ¡Existe peligro de accidente!
Atención
Según el modelo, una rueda pesa entre 30 y 48 kg. En caso necesario, solicitar la ayuda de una
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segunda persona o utilizar un dispositivo elevador. ¡Existe peligro de lesiones!
Al cambiar las ruedas, hay que procurar colocar el dispositivo elevador en los puntos de apoyo
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previstos.
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En caso de que deba cambiarse el tamaño de las ruedas del vehículo, deberá encargarse de ello
un taller especializado cualificado. Solo así se podrá garantizar el funcionamiento seguro del
control del mecanismo de traslación y del ABS.
Utilice solo neumáticos autorizados por Hako (véase Datos técnicos).
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Peligro medioambiental
¡Los neumáticos usados deben desecharse de forma segura y ecológica!
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5.15.1 Controlar neumáticos
208
Observe las Indicaciones de seguridad – Ruedas y neumáticos (véase la
página 208). Controlar regularmente el desgaste de los neumáticos. Rea-
lizar los intervalos de mantenimiento según el plan de mantenimiento
(véase la página 167).
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Comprobar la presión de los neumáticos y corregir si es necesario.
Datos técnicos: véase la página 160.
Comprobar si los neumáticos y las llantas están dañados (grietas,
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envejecimiento, etc.), también por la parte interior.
Eliminar los cuerpos extraños de las bandas de rodadura.
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Eliminar los restos de aceite y grasa de los neumáticos.
Comprobar que los pernos de las ruedas estén bien apretados.
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Comprobar el desgaste y la profundidad del perfil de los neumáticos.
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En caso de un desgaste irregular de los neumáticos: Encargar la
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inspección del alineamiento.
Nota
El control regular de los neumáticos:
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aumenta la seguridad de funcionamiento, prolonga la vida
útil de los neumáticos y reduce los periodos fuera de
servicio del vehículo.
05-1481-00-00.fm