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Conducción y operación
Enjuague bien el vehículo antes y
después de lavarlo para quitar
completamente los agentes limpia
dores. Pueden dejar manchas sobre
la superficie si permite que se
sequen sobre ella.
Seque el acabado del vehículo con
una gamuza suave y limpia, o con
una toalla 100% de algodón, para
evitar rayones en la superficie y
manchas de agua.
Los autolavados a alta presión
pueden provocar que el agua se
introduzca en el vehículo.
Evite usar agua a presión a una
distancia menor de 30 cm (12
pulgadas) de la superficie del
vehículo. El uso de lavadores con
presión mayor a 8,274 kPa (1,200
psi) puede dañar o remover la
pintura y calcomanías.
AVISO
Los sistemas transportadores
de algunos autolavados pue-
den dañar al vehículo. Puede
no haber suficiente espacio
debajo del chasis. Hable con el
gerente del autolavado antes
de que el vehículo entre al
mismo.
Cañuelas
La aplicación de grasa de silicón en
las cañuelas hará que duren más,
sellen mejor y que no se peguen o
rechinen. Aplique grasa de silicón
con un trapo limpio.
Se pueden requerir aplicaciones
más frecuentes durante clima muy
frío o húmedo. Vea "Líquidos y
lubricantes recomendados" en el
programa de mantenimiento.
Rines y adornos – aluminio o
cromo
El vehículo puede tener rines de
aluminio o cromados.
Mantenga los rines limpios utili
zando un trapo suave y limpio con
jabón suave y agua. Enjuague con
agua limpia. Después de enjuagar
completamente, seque con una
toalla limpia y suave. Después se
puede aplicar cera.
AVISO
Los rines y otros acabados
cromados se pueden dañar si
no se lava el vehículo después
de conducir en caminos que
han sido rociados con
magnesio, calcio o cloruro de
sodio. Estos cloruros se usan en
caminos en condiciones de
hielo y polvo.
Siempre lave el cromo del
vehículo con jabón y agua des-
pués de haber sido expuestos.