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separados entre sí por estas redes conectivas que tienen una función estructural de mantenimiento
de la estabilidad de la parte subcutánea. El acortamiento de estos septos fibrosos debido a su
esclerosis provoca la acumulación de grasa, que se extiende hacia arriba para encontrar espacio,
dando a su piel los primeros surcos (ver foto).
En los sujetos masculinos, desde un punto de vista anatómico, los septos fibrosos se disponen
totalmente diferentemente a los de las mujeres. Mientras los primeros se sitúan de manera cruzada,
los de las mujeres están perpendiculares a la piel. Este es uno de los motivos por los que la celulitis
afecta a más mujeres. El aumento de la grasa subcutánea en la mujer puede encontrar sólo espacio
hacia arriba, mientras que la red de septos fibrosos masculinos permite a la grasa expandirse en
otras direcciones. Otros estudios también muestran que los lóbulos de grasa (espacios delimitados
por los septos fibrosos) en las mujeres son más anchos y más grandes que en los hombres.
La aparición de la celulitis puede dividirse en 4 fases:
-
Inicialmente existe una alteración de los esfínteres precapilares (anillos de fibras de músculo
liso presente en arteriolas y metarteriolas que se convierten en capilares). El tono muscular
de estos esfínteres desempeña un papel importante en la regulación del flujo sanguíneo en el
interior de los vasos sanguíneos y esto es debido a varios factores nerviosos y hormonales.
Esto conduce al aumento de la permeabilidad vascular, con una dilatación de los capilares,
la formación de edema y retención de líquidos.
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El edema provoca cambios metabólicos dando lugar a la hiperplasia e hipertrofia de la red
capilar que con el tiempo da lugar a la formación de depósitos en los espacios intersticiales
entre las moléculas de grasa y losp propios capilares.
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El cambio del equilibrio de la microcirculación junto con el aumento en el volumen de las
células adiposas causa un deterioro del colágeno que forma la red de septos fibrosos, que se
vuelven rígidos y comprimen las células grasas dejando en la piel los primeros signos de
depresión y fibromialgia.
Rev.01.17 del 11.01.2017
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