Bajadas, subidas o pendientes
transversales
A partir de cierta inclinación de la calzada, la
seguridad contra vuelco y la capacidad de
frenado y manejo están bastante limitadas
por causa de una adherencia al suelo redu-
cida.
☞ Observe el capítulo Datos técnicos en la
página 29.
Para su propia seguridad recomendamos
solicite la ayuda de un/a acompañante a
partir de una inclinación del 1 %.
☞ Este bajo valor de inclinación se aplica
a las personas que no pueden realizar
desplazamientos mínimos del centro
de gravedad, moviendo su torso.
El acompañante debería tener presente que
guiar una silla de ruedas en subidas/baja-
das requiere más fuerza que en superficies
planas y que el peligro de deslizamiento au-
menta.
En subidas, bajadas y pendientes transver-
sales, nunca se asome cuesta abajo.
Evite los cambios bruscos del estado de cir-
culación (sobre todo en caso de ajustes deli-
cados de parámetros, por ejemplo posición
de rueda activa).
Vaya siempre al paso.
Durante la marcha atrás se aumenta el ries-
go de vuelco.
Existe el peligro de vuelco en curvas y al gi-
rar en subidas y bajadas.
La potencia de frenado efectuada sobre la
vía es mucho menor en pendientes que en
superficies planas y disminuye más aún con
las malas condiciones de la vía (p. ej. con la
humedad, nieve, gravilla, suciedad). Tiene
que descartar que las ruedas frenadas res-
balen peligrosamente, y con ello el cambio
de rumbo, frenando con cuidado conforme
la situación se presente.
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Al final de una cuesta, cuide que los descan-
sapiés no toquen el suelo para que un fre-
nado brusco no le ponga en peligro.
Las pendientes oblicuas a la vía (p. ej. aceras
inclinadas lateralmente) hacen que su silla
de ruedas gire en dirección de la inclinación.
Usted o su acompañante tiene que equili-
brar esta deriva maniobrando en el sentido
contrario.
Salvar obstáculos
Después de superar escalones, en caso
necesario, vuelva a montar las ruedas anti-
vuelco anteriormente retiradas y/o a posi-
cionar las ruedas estabilizadoras abatidas.
Todo intento de salvar obstáculos represen-
ta un peligro! E incluso con obstáculos pla-
nos se corre peligro de vuelco (p. ej. bordes
de moquetas, barreras, descansillos u obstá-
culos similares).
Superar un obstáculo es una situación espe-
cialmente peligrosa en la que se debe tener
presente una combinación de indicaciones
de seguridad referentes a desplazamiento
en subidas/bajadas y marcha oblicua a una
pendiente.
Por su seguridad, debería pedir siempre la
ayuda de un/a acompañante para superar
obstáculos.
Un manejo seguro de la silla de ruedas es
imprescindible para poder superar peque-
ños obstáculos (< 4 cm) de manera inde-
pendiente y sin peligro.
Acérquese a los obstáculos pequeños, p. ej.
descansillos y bordes, siempre lentamente y
en ángulo recto (90°) hasta que las ruedas
directrices casi toquen el obstáculo. Dete-
ner brevemente la silla de ruedas, y pasar
entonces por encima del obstáculo.
Siempre pase por un obstáculo con las dos
ruedas delanteras o traseras a la vez para