Lavar el vehículo
Tenga en cuenta
y
capítulo, en la página 189.
Cuanto más tiempo permanezcan restos de in-
sectos, excrementos de pájaros, resina de árbo-
les, polvo urbano o industrial, alquitrán, hollín y
otros sedimentos agresivos en la superficie del
vehículo, más duradero será su efecto destructi-
vo. Altas temperaturas y la fuerte incidencia de
radiación solar fortalecen su efecto corrosivo. La-
var cuidadosamente y en intervalos regulares
también la parte inferior del vehículo.
Sistema de lavado automático
Observar las orientaciones disponibles en el sis-
tema de lavado automático. Antes de una lavado
automático, tomar las precauciones habituales,
como por ejemplo, cerrar todos los vidrios y re-
batir los retrovisores exteriores hacia adentro,
para evitar daños. Si el vehículo tiene piezas
agregadas como, por ejemplo, espóiler, maletero
o antena, informar obligatoriamente al operador
del sistema de lavado automático
La pintura del vehículo es tan resistente que el
vehículo generalmente puede lavarse sin proble-
mas en sistemas de lavado automáticos. Mientras
tanto, la abrasión real de la pintura depende mu-
cho de la estructura del sistema de lavado auto-
mático. Volkswagen recomienda lavar en siste-
mas de lavado automáticos sin cepillos.
Para eliminar posibles restos de cera de los vi-
drios y así evitar que las escobillas de los limpia-
vidrios puedan rayarlos, tenga en cuenta las si-
guientes indicaciones
→
drios y los retrovisores exteriores.
Lavado manual
Al lavar el vehículo manualmente, primero debe
ablandarse la suciedad con abundante agua y en-
juagar lo máximo posible.
Rápidamente, limpiar el vehículo con una esponja
blanda, con un guante de lavado o un cepillo,
aplicando poca presión. Comenzar por el techo y
continuar de arriba hacia abajo. Utilizar un cham-
pú de limpieza únicamente en suciedad persis-
tente.
Enjuagar cuidadosamente la esponja o el guante
de lavado en intervalos cortos.
Por último, limpiar las ruedas, las soleras y partes
similares. Para esto, utilizar una segunda esponja.
190
Conservación, limpieza, mantenimiento
, al principio de este
.
→
pág. 191, Limpiar los vi-
ADVERTENCIA
Las piezas puntiagudas del vehículo pueden
ocasionar lesiones.
● Proteger las manos y los brazos de partes
puntiagudas al limpiar, por ejemplo, la parte
inferior del vehículo o la parte interna de las
cajas de la rueda.
ADVERTENCIA
Después de lavar el vehículo, la eficacia del fre-
no puede sufrir atraso, aumentando la distancia
de frenado debido a la humedad en los discos
de freno y en las pastillas de freno o a su con-
gelamiento durante el invierno.
● "Secar los frenos y eliminar el hielo" median-
te maniobras de frenando cuidadosas. Proce-
der sin colocar a los demás conductores en
riesgo ni dejar de respetar las determinacio-
nes legales.
AVISO
● La temperatura del agua no debe ser superior
a +60° C.
● Para evitar daños a la pintura, no lavar el vehí-
culo bajo la luz solar directa.
● No utilizar esponjas duras, esponjas ásperas de
cocina o similares, ya que la superficie puede
dañarse.
● Limpiar el farol con un paño o esponja húme-
dos, nunca secos. Utilizar preferentemente
agua con jabón.
● Lavado del vehículo en clima frío: al tirar agua
en el vehículo con un tubo flexible, no dirigir el
chorro de agua directamente sobre las cerra-
duras o juntas de las puertas o de la tapa. ¡Las
cerraduras y los burletes pueden congelarse!
AVISO
Antes de utilizar un sistema de lavado automáti-
co, observar obligatoriamente los siguientes pun-
tos para evitar daños en el vehículo:
● ¡Comparar el ancho de vía del vehículo con la
distancia de los carriles del sistema de lavado
automático para no dañar las ruedas y los neu-
máticos!
● ¡Comparar la altura y largura del vehículo con
la altura y largura de pasaje del sistema de la-
vado automático!
● Rebatir los retrovisores exteriores hacia aden-
tro.