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Para fijar la bobina al paciente y permitir el posicionamiento estable de la
región de interés en el centro del campo de visión, la propia bobina
dispone de una correa de 86,5 de largo.
La correa está fijada a la bobina mediante velcro: esto permite acoplar
correctamente la bobina y la correa en base a las dimensiones del
paciente, ya que el alojamiento de velcro presente en la bobina es más
grande que la propia correa. En caso de pacientes de pequeñas
dimensiones, la correa se fija al tramo del alojamiento más cercano al
lado de apertura de la bobina; en caso de pacientes de grandes
dimensiones, se fija al tramo del alojamiento al lado del conector. En caso
de pacientes estándar, se recomienda una posición intermedia.
Para aumentar el confort del paciente durante el examen, la correa está
dotada de un ajuste deslizante suave. Dicho ajuste debe estar posicionado
entre la bobina y el mecanismo de apertura/cierre para el examen de la
ATM izquierda y en el lado opuesto para el examen de la ATM derecha.
La bobina está dotada de una almohadilla dedicata, de tipo extraíble y en
forma de cuña (que se muestra en la figura anterior), que permite la
máxima adherencia de la bobina a la región anatómica en examen.
La bobina está provista de un cable de conexión que, una vez conectado al
conector colocado en la parte superior del imán, garantiza la conexión
eléctrica y el reconocimiento automático del modelo de bobina que se está
usando.
Es de fundamental importancia tener en cuenta la existencia de planos de
isosensibilidad paralelos al plano de la bobina: en efecto, la señal de RM
disminuye a lo largo del eje perpendicular a estos planos.
Es posible obtener una buena calidad de imagen del área superficial
posicionada en el orificio de la bobina hasta una determinada distancia (a
lo largo del eje perpendicular al plano de la bobina, en dirección al cuerpo
del paciente) que es muy difícil de determinar para todos los pacientes.
En todo caso, es posible afirmar que, en caso de pacientes estándar, el
valor de esta distancia es de 4 cm.
Es necesario comprobar, a través de la evaluación de la secuencia
Scout, que la región anatómica y/o la patología a examinar se
encuentre a una distancia inferior a 5 cm del área superficial que está
en el orificio de la bobina, para asegurarse de que se pueda realizar el
examen con una buena calidad de imagen.
8300235145 Rev. 02
A t e n c i ó n
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