INSTRUCCIONES PARA EL USUARIO
LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO
Desconecte la alimentación del horno antes de realizar cualquier trabajo que requiera el acceso a partes con tensión.
Limpieza del acero inoxidable
Es aconsejable limpiar el acero inoxidable con regularidad después de cada uso y cuando se haya enfriado.
Limpieza ordinaria diaria
Para limpiar y conservar las superficies de acero inoxidable, utilice siempre productos específicos que no contengan abrasivos.
Modo de empleo: vierta el producto en un paño húmedo y páselo por la superficie interna del horno, enjuague bien y seque con
un paño suave.
Manchas o residuos de alimentos
No utilice nunca esponjas metálicas ni rascadores afilados, ya que podrían dañar las superficies.
Utilice productos normales y no abrasivos para el acero, eventualmente utilizando herramientas de plástico o de madera.
Enjuague bien y seque con un paño suave.
Evite que se sequen los restos de alimentos que contienen azúcares (por ejemplo, mermelada, chocolate, etc.) dentro del horno.
Al secarse, con el tiempo pueden dañar el esmalte que recubre el interior del horno.
Para mantener el horno en buen estado, hay que limpiarlo regularmente después de enfriarlo.
Extraiga todas las partes desmontables para facilitar la limpieza.
Limpieza del horno (sin paneles autolimpiadores)
Limpie la rejilla del horno y las guías laterales con agua caliente y detergentes no abrasivos, enjuague y seque (figura 20).
Para facilitar la limpieza, se puede quitar la puerta (véase el punto 8.2, desmontaje de la puerta).
Cristal de la puerta
Para la limpieza, utilice papel de cocina; en caso de suciedad persistente, lave con una esponja húmeda y detergente común.
No utilice detergentes abrasivos o rascadores metálicos afilados para limpiar el cristal de la puerta, ya que pueden rayar la superficie del cristal
y hacer que el vidrio se rompa.
Es aconsejable mantener el cristal de la puerta lo más limpio posible.
ES
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