causar alteraciones muy relevantes a la depresión creada en una chimenea, o
sea, un viento con una corriente predominantemente hacia arriba, provoca un
aumento de depresión en la chimenea y eso justifica un mejor tiro. A diferencia
de, un viento predominantemente hacia abajo, provoca una diminución de la
presión en la chimenea, provocando por veces efectos de presión positiva, lo que
significa que anula la capacidad y extracción de las chimeneas. Un viento
predominantemente lateral tiene un efecto que dependerá de la forma de
instalación de la chimenea. Para que este efecto se pueda entender, podemos
indicar que un viento descendiente a 45° con una velocidad de 8 m/s (lo que en
una escala beuafort de viento de 0 (calma) a 12 (huracán), corresponde a un
viento de 5 (brisa fresca) provoca un efecto de aumento de presión cerca de 17
Pa, lo que puede anular el efecto de una chimenea que tenga por ejemplo una
depresión normal de 12 Pa.
Además de la dirección y fuerza del viento y de la morfología del suelo
circundante, la localización y forma de instalación de la chimenea, en relación a
la vivienda también es un factor a tener en cuenta.
Las diferencias de depresión causadas por el viento exterior, son sentidas
también en el interior de la casa y la instalación del aparato en la zona
directamente expuesta al viento puede aumentar la depresión creada en la
chimenea, facto que compite con la presión provocada por el viento en el exterior
de la casa, que funciona de forma inversamente proporcional, o sea, la zona de
menor depresión será la zona directamente expuesta al viento. En la generalidad
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