consumido, en el caso de estufas (aire y agua) y calderas compactas, y cada 2000-
3000 kg en el caso de calderas automáticas. En el caso, de no consumir estas
cantidades debe hacerse un mantenimiento preventivo anualmente.
3.11
Corre a cargo del comprador garantizar que se realicen los mantenimientos
periódicos, como se indica en los manuales e instrucciones de manejo que
acompaña al producto. Siempre que lo solicite debe probarse mediante la
presentación del informe técnico de la entidad responsable de la misma, o,
alternativamente, mediante el registro de ellos en la sección del manual de
instrucciones.
3.12
Para evitar daños en los equipos debidos a la sobrepresión, deberán
garantizarse en el momento de la instalación, los elementos de seguridad tales
como válvulas de seguridad de presión y/o válvulas de descarga térmica, si
procede, así como un vaso de expansión de instalación ajustado a la instalación,
asegurando su correcto funcionamiento. Cabe señalar que: las válvulas de
referenciadas deberán tener un valor igual o inferior a la presión soportada por el
equipo; no podrá existir ninguna válvula de corte entre el producto y la válvula de
seguridad respectiva; deberá preverse un plan de mantenimiento preventivo
sistemático para certificar el correcto funcionamiento de dichos elementos de
seguridad; independientemente del tipo de aparato, todas las válvulas de seguridad
deberán canalizarse para un desagüe sifonado, para evitar daños en la vivienda por
descargas de agua. La Garantía del Producto no incluye los daños causados por la
no canalización del agua descargada por dicha válvula.
3.13
Para evitar daños en los equipos y tuberías conectadas por la corrosión
galvánica, se recomienda utilizar separadores (manguitos) dieléctricos en la
conexión del equipo a tuberías metálicas cuyas características de los materiales
aplicados potencien este tipos de corrosión. La garantía del producto no incluye los
daños causados por la no utilización de dichos espaciadores dieléctricos.
3.14
El agua o fluido térmico utilizado en el sistema de calefacción (estufas
Hidro, calderas, chimeneas calefacción central, etc.) deben cumplir con los
requisitos legales y asegurar las siguientes características fisicoquímicas: ausencia
de sólidos en suspensión; baja conductividad; la dureza residual de 5 a 7 grados
franceses; pH neutro alrededor de 7; baja concentración de cloruros y de hierro; y
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