A p é n d i c e s
Apéndice B Mensaje de la FDA
Mensaje de la FDA
©18 de julio de 2001 Si desea conocer las actualizaciones, visite: www.fda.gov/cdrh/phones
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¿Los teléfonos móviles representan una peligro para la salud? Las pruebas científicas disponibles no evidencian ningún problema de salud asociado
con el uso de teléfonos móviles. Sin embargo, no existen pruebas de que los teléfonos móviles sean absolutamente seguros. Los teléfonos móviles
emiten niveles bajos de energía de radiofrecuencia (RF) en el radio de microonda mientras se usan. Asimismo, emiten niveles muy bajos de
radiofrecuencia cuando se encuentran con la pantalla en blanco. Si bien los niveles altos de radiofrecuencia pueden causar efectos en la salud (al
calentar los tejidos), la exposición a niveles bajos de radiofrecuencia que no genera efectos de calentamiento, no provoca efectos nocivos conocidos
para la salud. Los distintos estudios que se han realizado sobre las exposiciones a niveles bajos de radiofrecuencia no han identificado efectos
biológicos. Algunos estudios han dejado ver que se pueden presentar ciertos efectos biológicos, pero tales hallazgos no han sido confirmados por
otras investigaciones. En algunos casos, otros investigadores han tenido dificultad para reproducir aquellos estudios o para determinar las razones de
los resultados discordantes.
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¿Cuál es la función de la FDA en cuanto a la seguridad de los teléfonos móviles? Conforme a la ley, la FDA (Food & Drug Administration / Dirección de
Alimentos y Medicamentos) no supervisa la seguridad de los productos electrónicos que emiten radiación, como los teléfonos móviles antes de su
venta, como lo hace en el caso de medicamentos o instrumental médico nuevo. Sin embargo, la dirección tiene autoridad para tomar medidas si se
demostrara que los teléfonos móviles emiten energía de radiofrecuencia en un nivel que fuese peligroso para el usuario. En tal caso, la FDA podría
exigir a los fabricantes de teléfonos móviles que notificasen a los usuarios acerca de los peligros para la salud y que reparasen, sustituyesen o
retirasen de circulación los teléfonos con el objeto de eliminar el peligro. Si bien los datos científicos existentes no ameritan las acciones regulatorias
de la FDA, esta dirección ha exhortado a la industria de la telefonía móvil a tomar una serie de medidas, entre ellas: Brindar apoyo para llevar a cabo
las investigaciones necesarias en cuanto a los posibles efectos biológicos de la radiofrecuencia como la que emiten los teléfonos móviles; diseñar
teléfonos móviles de modo que se minimice toda exposición del usuario a emisiones de radiofrecuencia, que no sean imprescindibles para el
funcionamiento del dispositivo y cooperar a fin de ofrecer a los usuarios de teléfonos móviles la información más precisa en cuanto a los eventuales
efectos del uso de la telefonía móvil en la salud humana. La FDA integra un grupo de trabajo de diversos organismos nacionales, cuya responsabilidad
es abordar los diferentes aspectos de la seguridad en cuanto a las emisiones de radiofrecuencia, con el objeto de asegurar la consecución de acciones
coordinadas en todo el ámbito nacional. Los organismos siguientes integran este grupo de trabajo: National Institute for Occupational Safety and
Health (Instituto nacional sobre seguridad e higiene en el trabajo); Environmental Protection Agency (Dirección de protección del medioambiente);
Federal Communications Commission (Comisión federal de comunicaciones); Occupational Safety and Health Administration (Dirección sobre
seguridad e higiene en el trabajo); National Telecommunications and Information Administration (Dirección nacional de información y
telecomunicaciones). Además, el National Institutes of Health (Instituto nacional de salud) participa en algunas actividades del grupo de trabajo entre
diversos organismos. La FDA comparte las responsabilidades de regulación en cuanto a telefonía móvil con la Federal Communications Commission
(FCC o Comisión federal de comunicaciones). Todos los teléfonos que se venden en los Estados Unidos deben cumplir con las normativas sobre
seguridad que estipula la FCC en cuanto a la limitación de exposición a la radiofrecuencia. La FCC confía en la FDA y en otros organismos de salud en
cuanto a las cuestiones sobre seguridad de la telefonía móvil. La FCC también regula las estaciones de retransmisión de las redes de telefonía móvil.
Si bien estas estaciones operan con un nivel de energía mayor que los mismos teléfonos móviles, las exposiciones a la radiofrecuencia que las
personas reciben de estas estaciones son, por lo general, miles de veces menores que aquellas que reciben de los teléfonos móviles. De esta manera,
las estaciones no constituyen el objeto de las cuestiones sobre seguridad que se analizan en este documento.
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¿Cuáles son los tipos de teléfonos involucrados en esta actualización? En este caso, el término teléfono móvil se refiere a teléfonos de mano con
antenas incorporadas, a menudo denominados teléfonos celulares o teléfonos PCS. Estos tipos de teléfonos móviles pueden exponer al usuario a
energía de radiofrecuencia mensurable debido a la corta distancia entre el teléfono y la cabeza del usuario. Las normativas sobre seguridad
elaboradas por la FCC con el consejo de la FDA y otros organismos de seguridad e higiene de orden nacional, restrigen estas exposiciones a la
radiofrecuencia. Cuando el teléfono se encuentra a mayor distancia del usuario, la exposición a la radiofrecuencia se reduce dramáticamente puesto
que la exposición de la persona disminuye muy rápido al incrementar la distancia de la fuente. Los teléfonos llamados inalámbricos, que poseen una
base conectada al cableado del teléfono en una casa, por lo general, funcionan con niveles de energía mucho menores y, en consecuencia, producen
exposiciones a la radiofrecuencia más bajas que los límites de seguridad que establece la FCC.
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¿Cuáles son los tipos de teléfonos involucrados en esta actualización? En este caso, el término teléfono móvil se refiere a teléfonos de mano con
antenas incorporadas, a menudo denominados teléfonos celulares o teléfonos PCS. Estos tipos de teléfonos móviles pueden exponer al usuario a
energía de radiofrecuencia mensurable debido a la corta distancia entre el teléfono y la cabeza del usuario. Las normativas sobre seguridad
elaboradas por la FCC con el consejo de la FDA y otros organismos de seguridad e higiene de orden nacional, restrigen estas exposiciones a la
radiofrecuencia. Cuando el teléfono se encuentra a mayor distancia del usuario, la exposición a la radiofrecuencia se reduce dramáticamente puesto
que la exposición de la persona disminuye muy rápido al incrementar la distancia de la fuente. Los teléfonos llamados inalámbricos, que poseen una
base conectada al cableado del teléfono en una casa, por lo general, funcionan con niveles de energía mucho menores y, en consecuencia, producen
exposiciones a la radiofrecuencia más bajas que los límites de seguridad que establece la FCC.
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¿Cuáles son los resultados de la investigación realizada? La investigación llevada a cabo hasta el momento ha generado resultados encontrados y se
han detectado defectos en los métodos de investigación de muchos de los estudios. Los experimentos en animales en los que se investigan los
efectos de las exposiciones a la energía de radiofrecuencia característica de la telefonía móvil, han arrojado resultados encontrados que, con
frecuencia, no se pueden repetir en otros laboratorios. Unos pocos estudios en animales, sin embargo, han dejado ver que los niveles bajos de
radiofrecuencia podrían acelerar la manifestación de cáncer en animales de laboratorio. No obstante, varios de los estudios que demostraron un
aumento en el crecimiento de tumores, utilizaron animales que habían sido modificados genéticamente o tratados con químicos cancerígenos, de
manera que tuviesen predisposición para manifestar cáncer ante la ausencia de exposición a la radiofrecuencia. Otros estudios expusieron a los
animales a la radiofrecuencia durante un máximo de 22 horas al día. Estas condiciones son diferentes a las de las personas que usan los teléfonos
móviles, por lo tanto, no se sabe con certeza lo que representan los resultados de tales estudios para la salud humana. Desde diciembre de 2000 se
han publicado tres estudios epidemiológicos importantes. Entre ellos, los estudios investigaron toda posible asociación entre el uso de teléfonos
móviles y el cáncer de cerebro, glioma, meningioma o neuroma acústico, tumores de cerebro o glándula salivar, leucemia u otros tipos de cáncer.
Ninguno de los estudios demostró la existencia de efectos perjudiciales para la salud provenientes de exposiciones a la radiofrecuencia. Sin embargo,
ninguno de los estudios puede responder preguntas sobre exposiciones a largo plazo, ya que el período promedio de uso del teléfono de estos
estudios fue de aproximadamente tres años.
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¿Qué tipo de investigación se necesita para determinar si la exposición a la radiofrecuencia proveniente de teléfonos móviles representa un riesgo
para la salud? Una combinación de estudios de laboratorio y estudios epidemiológicos de personas que realmente utilizan teléfonos móviles podría
proporcionar algunos de los datos necesarios. Los estudios de exposición permanente en animales se podrían completar en unos pocos años. Sin
embargo, se necesitaría una gran cantidad de animales para brindar una prueba confiable de algún efecto que pudiera generar cáncer, si lo hubiera.
Los estudios epidemiológicos pueden suministrar datos que se puedan aplicar directamente a poblaciones humanas, pero se necesitarían diez o más
años de seguimiento para responder acerca de algunos efectos en la salud, como el cáncer. Esto se debe a que el intervalo entre el tiempo de
exposición a un agente cancerígeno y el tiempo en que se desarrolla el tumor -si lo hiciera- puede ser de varios años. La interpretación de los estudios
epidemiológicos se ve entorpecida por las dificultades en la medición de la exposición real a la radiofrecuencia durante el uso diario de teléfonos
móviles. Muchos factores afectan a esta medición, como el ángulo al cual se sostiene el teléfono o el modelo de teléfono que se usa.
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¿Qué está haciendo la FDA para profundizar las investigaciones sobre los posibles efectos en la salud de la radiofrecuencia que emiten los teléfonos
móviles? La FDA está trabajando con el U.S. National Toxicology Program (Programa Nacional de Toxicología de los EE.UU.) y con grupos de
investigadores de todo el mundo para asegurar la realización de estudios de alta prioridad en animales, con el objeto de abordar cuestiones
importantes sobre los efectos de la exposición a la energía de radiofrecuencia. La FDA ha sido uno de los principales participantes en el Proyecto de
campos electromagnéticos de la Organización Mundial de la Salud desde su inicio en 1996. La elaboración de un programa de trabajo detallado acerca
de las necesidades de investigación, surgido como resultado influyente de este trabajo, ha impulsado el establecimiento de nuevos programas de
investigación en todo el mundo. El proyecto también ha contribuido a confeccionar una serie de documentos informativos públicos sobre cuestiones de
campos electromagnéticos. La FDA y la Cellular Telecommunications & Internet Association (CTIA) han sellado un convenio formal llamado:
"Cooperative Research and Development Agreement" (CRADA) para investigar sobre la seguridad de la telefonía móvil. La FDA aporta la supervisión
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