Debe aplicarse especial cuidado al seleccionar y ajustar
un audífono cuyo nivel máximo de la presión de sonido
excede 132 decibeles ya que pudiera existir el riesgo de
perjudicar la audición que todavía posee el usuario
del audífono.
INFORMACIÓN IMPORTANTE PARA LOS FUTUROS
USUARIOS DE AUDÍFONOS. La buena salud requiere
que personas con pérdida auditiva visiten a un médico
autorizado (preferiblemente un doctor especializado en
enfermedades del oído) para una evaluación completa
antes de comprar un audífono. Médicos autorizados,
especializados en enfermedades del oído, generalmente
son otolaringólogos, otólogos o otorrinolaringólogos.
El propósito de la evaluación médica es asegurar que
se han identificado todas las condiciones que pueden
afectar su audición antes de comprar un audífono.
Después de la evaluación, el médico certificará por
escrito que su audición ha sido evaluada y que usted
puede ser un candidato para un audífono. El médico
lo referirá a un audiólogo o dispensador de audífo-
nos, según sea necesario, para que se le realice una
examinación de la audición.
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El audiólogo o dispensador de audífonos realizará una
examinación de la audición para evaluar su capacidad
auditiva con y sin audífono. La examinación de la
audición le posibilita al audiólogo o al dispensador de
audífonos seleccionar y adaptar un audífono específico
para su necesidad auditiva.
Si usted tiene alguna duda en cuanto a su capacidad de
adaptarse a la amplificación de sonido de un audífono,
solicite información sobre algún período de prueba
antes de comprar uno. Muchos dispensadores de audí-
fonos ahora ofrecen programas que le permiten usar
un audífono durante un período de tiempo por un bajo
costo nominal, posterior al cual usted puede decidir si
desea comprar el audífono.
La ley Federal restringe la venta de audífonos a aquellos
individuos que han obtenido una evaluación médica de
un médico autorizado. La Ley Federal le permite a un
adulto completamente informado firmar un documento
rechazando la evaluación médica debido a creencias
religiosas o personales que le impiden consultar a un
médico. El ejercer este tipo de acción no es lo más reco-
mendable para su salud y no se recomienda su uso.
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