LIMPIEZA DE LA
LUNETA TÉRMICA
Limpiar periódicamente el cristal de la
luneta y el perfil en goma de la escobilla
del limpialuneta utilizando una esponja
o un paño suave y un detergente no
abrasivo. De este modo se eliminan la
sal o las impurezas que se han
acumulado durante la marcha.
El uso prolongado del limpialuneta con
el cristal seco puede provocar el
deterioro de la escobilla, además de la
abrasión de la superficie del cristal.
Para eliminar las impurezas presentes
en el cristal seco, utilizar siempre el
lavaluneta.
En caso de temperaturas exteriores
severas (por debajo de 0°C), antes de
accionar el limpialuneta, comprobar
que la parte de goma en contacto con
el cristal pueda moverse. Si es
necesario, desbloquearla con un
producto anticongelante adecuado.
Evitar utilizar el limpialuneta para quitar
escarcha o hielo.
Además, evitar el contacto del perfil de
goma de la escobilla con derivados
del petróleo como aceite motor,
gasolina, etc.
ADVERTENCIA La duración prevista de
la escobilla del limpialuneta varía en
función de su frecuencia de uso; en
cualquier caso, se recomienda sustituir
la escobilla una vez al año
aproximadamente. Cuando la escobilla
está desgastada puede notarse ruido,
rayas en el cristal o bien estrías de
agua. En este caso, limpiar la escobilla
del limpialuneta o sustituirla, si es
necesario.
ADVERTENCIA Viajar con la escobilla
del limpialuneta desgastada representa
un grave riesgo, ya que reduce la
visibilidad en caso de malas
condiciones atmosféricas.
A