amplificador o receptor, se deberá utilizar un cable de mayor sección. Si el cable es
demasiado fino o demasiado largo, el sonido producido por los altavoces podrá ser
distinto del esperado, pero no se producirá ningún otro perjuicio. Le aconsejamos que
consulte a su distribuidor JBL, el cual estará encantado de poder ayudarle en este tema.
Para cada canal, se deberá conectar el terminal rojo del altavoz con el terminal
rojo (+) para altavoz del amplificador o receptor, y el terminal negro del altavoz con el
terminal negro (÷) para altavoz del amplificador o receptor. Si conecta los altavoces de
esta forma, se asegurará de que tengan la misma polaridad (estarán "en fase"). Si
conecta los altavoces de otra forma, no los dañará, pero obtendrá menos graves y una
imagen acústica estéreo pobre. Esto se puede determinar escuchando una voz de solo,
por ejemplo, en la radio: si la voz se puede localizar en el espacio que se encuentra entre
los dos altavoces, esto significará que ambos están conectados con la misma polaridad.
En caso contrario, la voz se oirá difusa y resultará difícil localizarla en el espacio.
La mayoría de los cables de dos hilos están codificados por colores, o incorporan
un pequeño cordón en una de sus camisas aislantes, de modo que resulta sencillo
identificar qué cable se encuentra conectado a cada terminal. Si va a conectar más de
un par de altavoces a un amplificador o receptor, consulte con su distribuidor o con el
fabricante del amplificador para asegurarse de que la carga resultante podrá manejarse
con total seguridad.
Generalmente, los altavoces pueden soportar gran cantidad de potencia si la señal
no está distorsionada. Puede emplear sin ningún peligro un amplificador de mayor
potencia que la recomendada para los altavoces, siempre que no pase el amplificador de
su límite. Cuando los amplificadores se llevan cerca del máximo, saturan la señal
produciendo una distorsión que se manifiesta como una señal de alta frecuencia. Estas
señales de alta frecuencia son dirigidas por el divisor de frecuencias al transductor de
alta frecuencia, lo cual provoca una situación peligrosa para la unidad más pequeña del
sistema de altavoces.
Cuanto menor sea el amplificador, mayor será el peligro de saturación y, por tanto,
mayor también el peligro potencial para el transductor de altas frecuencias.
Un realce excesivo de los controles de tono del amplificador o receptor pueden
empeorar la situación.
El mejor consejo es utilizar siempre un amplificador o receptor que consiga que
sus altavoces LX suenen de un modo razonablemente alto y, al mismo tiempo, limpio y
sin distorsión.
Los altavoces de la serie LX de JBL se construyen con planchas de partículas de
alta calidad, superiores a las de madera maciza en cuanto a propiedades acústicas. Se
construyen para ofrecer muchos años de funcionamiento sin problemas, y no requieren
ninguna atención especial.
Si de vez en cuando les quita el polvo con un paño limpio y suave, conseguirá
mantener la belleza original del acabado. Se recomienda no utilizar ceras, abrillantadores
ni productos para muebles.
Puede limpiar la rejilla con la aspiradora. Para eliminar las manchas utilice un
quitamanchas seco en aerosol, siguiendo las instrucciones del fabricante. Jamás utilice
disolventes para limpiar ninguna zona de los altavoces.
Si en algún momento tuviera que enviar al servicio técnico su altavoz de la serie
LX de JBL, acuda al proveedor que se lo suministró. Si por cualquier motivo esto resulta
inviable, contacte con el distribuidor JBL de su zona.
PELIGRO: BAJA POTENCIA
CUIDADOS GENERALES
SERVICIO TÉCNICO